El periodista Ramón Eduardo Guevara se encuentra postrado en una cama en el hospital del ISSSTE en Culiacán, luchando por su vida luego de una operación de más de cuatro horas debido a que tenía fístulas en el estómago.
Trabaja para el periódico Noroeste de Mazatlán, y si bien su estado grave no le permitía continuar con su trabajo como columnista logró escribir tres columnas desde su cama, pues el médico que lo atiende le permitió introducir una computadora a su cubículo como terapia ocupacional.
Ramón Eduardo Guevara será intervenido nuevamente el lunes, pero se requieren 18 donadores de sangre tipo O Rh positivo, por lo que tanto su esposa como personas cercanas están solicitando la ayuda del público.
Lo acompañan su esposa, Miriam Navarro, y una hermana, al pendiente en todo momento. Su preocupación incrementó este viernes al ser intervenido, y están con el alma en un hilo a la espera de una nueva intervención el lunes.
El 21 de marzo fue diagnosticado con un cáncer en la tercera porción del duodeno, por lo que acudió al Instituto de Cancerología de la Ciudad de México.
“Era un cáncer encapsulado. Se atendió en Mazatlán, y por fortuna el diagnóstico es que él está limpio, su problema ya no es cáncer. Pero se le creó una fístula en el estómago, que es como una fuga. Y desde el 28 de abril le impidió comer y beber. Ya desde esa fecha son sesenta y cinco días”, manifestó su esposa.
Revelación
Desde su cama, fue el mismo quien reveló el 23 de junio en su columna Punto Cardinal la terrible situación que estaba viviendo, pues la tragedia lo atacaba por dos frentes: primero, la enfermedad que lo atacaba después de superado el cáncer. Luego, la de la represión, pues fue así como se dio a conocer la noticia de que el alcalde de Escuinapa, Bonifacio Bustamante, había pedido su cabeza en el diario Noroeste. En sus palabras, quitarle e sustento a él y a su familia.
“Bonifacio llegó diciendo que respetaba la libertad de prensa y otras posturas muy propias, pero no encontraba cómo aterrizar la petición. Fue entonces que, aprontado, Rubio resumió todo en una sentencia: ‘¡En pocas palabras queremos que Ramón deje de colaborar para ustedes!’”, comentó el 23 de junio ya desde el hospital.
Dispuesto a todo, el alcalde había acudido para verse con la directora del periódico, Guillermina García, acompañado de su asesor, Aarón Rubio; su asistente personal, Emanuel Rojas; el oficial mayor, Víctor Osuna, y el tesorero, Sergio Barrón.
En lugar de despedirlo, Noroeste el brindó todo su apoyo.
La lucha de fuera
La historia no termina ahí, con Ramón luchando por su vida, pues fuera del hospital hay personas que luchan la otra batalla.
Primero está la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la cual ha emitido recomendaciones al munícipe para que salvaguarde la integridad personal de Ramón Eduardo Guevara.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos, acatado lo resuelto por su homónima nacional, también emitió una serie de recomendaciones en el mismo sentido.
También se sumaron desde el Congreso del Estado las diputadas Sylvia Myriam Chávez López, quien ha demostrado su consternación al enterarse de la situación que vive el periodista, e Imelda Castro Castro, quien pidió enérgicamente desde la tribuna que el Legislativo pida al alcalde escuinapense no solo cejar en dichos comportamientos, sino que acate y cumpla lo resuelto por los organismos de derechos humanos.
Desde las redes sociales, periodistas de todo el estado han manifestado su apoyo hacia Ramón.
Situaciones aisladas
Miriam Navarro explicó que el tema del ataque del alcalde no tiene nada que ver con la situación actual del periodista, pues cuando Bonifacio Bustamante acude a las instalaciones de Noroeste la lucha de Ramón Guevara ya había iniciado.
La directiva del diario decidió no informarle sobre esto debido a lo delicado de su salud.
“Esto es aparte, es otra cosa. Él se dio cuenta estando en cama. Nosotros supimos a los tres días de que había pasado. Lo tomamos como un mal comentario, como algo que lo quiso perturbar pero después se comprobó. No quisimos hacer nada porque no era el momento y él siempre fue prudente porque se sentía débil”, manifestó.
Cuando el presidente acudió al diario, en los últimos días de abril, explicó la esposa del periodista, ellos se encontraban en el Instituto de Cancerología, y en su columna había hablado ya de la situación que estaba atravesando.
Asimismo señaló que el alcalde no ha entrado en contacto con ella, y agradece que hasta el momento se ha mantenido al margen por todo lo que está pasando.
Asistencia
En estos momentos Ramón Eduardo Guevara se encuentra inconciente en terapia intensiva del hospital Manuel Cárdenas de la Vega, en Culiacán. Fue intervenido por cuarta vez desde que se le diagnosticó con cáncer, pero la operación fue interrumpida debido a la falta de sangre.
Será intervenido nuevamente el lunes, pero se requieren 18 donadores de sangre tipo O Rh positivo, por lo que tanto su esposa como personas cercanas están solicitando la ayuda del público.
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