Hoy en día esta frase y algunas otras permanecen en la cabeza de muchos, mismos que te ven atónito mientras te suenas entre un bocado y otro, o los que disimuladamente alejan su silla mientras se cubren de la lluvia de comida que arrojas mientras hablas… Sí, sí sigue pasando y es por eso que quiero compartir estos consejos básicos que seguro los habrás oído antes, y que sea cual sea el motivo de la reunión, a ti te evitarán proyectar una imagen errónea de tu persona, y a ellos disfrutar de sus alimentos.

1. Una vez estando sentado…

…la servilleta se debe desdoblar de una manera discreta. Si es corta, puede desdoblarse completamente. Las mujeres la colocarán en su regazo, los hombres en uno de sus muslos. (Sobra mencionar que la única función de la servilleta es limpiar los restos de comida o evitar manchar el vaso o copa). Si tienes que levantarte de la mesa, y del mismo modo que al terminar de comer, la servilleta deberá colocarse del lado izquierdo del plato, no doblada perfectamente pero sí cuidando que las manchas sean visibles.

2. Se empieza a comer…

…hasta que les han servido la comida a todos los de la mesa. Obviamente podemos aplicar la lógica, si es una mesa de 50 personas, esperaremos a que lo haga el anfitrión.

3. Levantar el dedo meñique…

…no es elegante, todo lo contrario.

4. Come de manera pausada…

…ni tan rápido que parezca que no has comido en todo el día, ni tan lento que los demás tengan que morir de hambre mientras esperan el siguiente plato.