¿Por qué es tan fácil comprar armas en los Estados Unidos?

Los constantes tiroteos en escuelas de Estados Unidos dejan al resto del mundo con una pregunta esencial: ¿por qué el país facilita tanto la adquisición de armas de grueso calibre?

Adquirir un rifle de asalto en Estados Unidos es relativamente fácil, solo tienes que tener 21 años, contar con licencia de conducir y llenar un formulario. Estas se venden en miles de tiendas alrededor del país e incluso las sucursales de Wal-Mart tienen un espacio especial para pistolas y rifles de asalto.

Esto es debido a la famosa y al mismo tiempo infame Segunda Enmienda de la Constitución Estadounidense aprobada en 1791 y que señala que todo ciudadano del país tiene derecho a comprar, portar y usar un arma de fuego.

Esta ley, promulgada tan solo 15 años después de la independencia del país, se entendía en un contexto en donde la inestabilidad social hacía necesario el defender a la familia y la propiedad por la propia mano. Además, en aquel entonces las capacidades de las armas de fuego eran mucho menores que un rifle AK47, el cual puede disparar 45 cartuchos por minuto a una distancia de más de 500 metros.

¿Por qué se sigue permitiendo?

A través de la historia, los sectores más conservadores de la población estadounidense considera el derecho a portar armas como uno de sus derechos más importantes y parte fundamental de su libertad.

Esto ha sido capitalizado por la NRA (Asociación Nacional del Rifle), una asociación fundada en 1871 que a la fecha cuenta con más de 5 millones de miembros, todos acérrimos defensores de la segunda enmienda.

Sin embargo, la NRA no solo incluye a fanáticos de las armas de fuego, sino que también cuenta entre sus filas a importantes fabricantes de armas, quienes a través de los años no han reparado esfuerzos y recursos para cabildear a favor de la libre protación de armas en todo el territorio estadounidense.

PARA SABER:

En 2016 la NRA otorgó casi $2.2 millones a escuelas en 30 estados incluyendo varios programas, desde equipos de rifles de aire comprimido para el Junior Reserve Officer Training Corps (JROTC) hasta capacitaciones en seguridad con armas de fuego. El programa de JROTC en la escuela Stoneman Douglas recibió $10,827 de la NRA en 2016 y Nikolas Cruz, el tirador que mató a 17 personas en la misma, era un miembro de ese escuadrón.