Cada año se reconoce al 12 de marzo como el Día Mundial del Glaucoma. El objetivo es demostrar a la población la importancia del diagnóstico precoz de una enfermedad neurodegenerativa.

En la actualidad el glaucoma es la segunda causa común de ceguera:  4.5 millones de personas lo padecen alrededor del mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) espera que esta cifra aumente a 11 millones de afectados para el 2020.

Se trata de una enfermedad neurodegenerativa provocada por el daño en el nervio óptico y el aumento de la presión intraocular. Esta enfermedad es irreversible y en sus comienzos no suele presentar ningún tipo de síntoma, por lo que la prevención precoz es vital para poder evitar la ceguera.

Gracias a un tratamiento adecuado y a los exámenes oftalmológicos adecuados los pacientes pueden llegar a preservar la vista.

En las variedades menos frecuentes de esta enfermedad se pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Náuseas.
  • Dolor de ojos.
  • Visión borrosa.
  • Dolor de cabeza.
  • Pérdida de la visión de forma repentina.

“Hospitales y centros de salud en todo el mundo realizan tamizaje para diagnosticar este padecimiento, que tiene una mayor incidencia en algunas etnias y después de los 40 años de edad”, explicó Juan Carlos Silva, asesor regional de salud visual en América Latina y el Caribe en la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

 

LO DIJO:

“Hemos realizado muchos estudios epidemiológicos en América Latina y se ha demostrado que la población más vulnerable es la del Caribe de habla inglesa, especialmente la población de origen africano”.

 

También agregó que si bien la enfermedad es incurable, un 90% de la ceguera que provoca el glaucoma podría evitarse mediante la detección temprana y tratamiento.