Acuerdos, interlocución y mucha negociación política necesitará el gobernador Quirino Ordaz Coppel en los últimos tres años de su administración.
Esto para que el Congreso del Estado y los alcaldes de los principales municipios, emanados de partidos distintos al de él, se coordinen en las estrategias, programas e inversiones enfocados en sacar adelante a Sinaloa.
Los mandatarios estatales suelen esforzarse más en cuestiones de transparencia, combate a la corrupción, seguridad y pertinencia en la obra pública cuando tienen al Legislativo de contrapeso y los presidentes municipales dejan de ser los sumisos correligionarios políticos.
El modelo de equilibrio de poderes que surgió en Sinaloa de la elección del primero de julio debe significar oportunidades para que la cosa pública afine los mecanismos de rendición de cuentas y la construcción de consensos a favor de allanarle el camino a lo fundamental y cerrar el paso a aquellos que significa atrasos y peligros al fin y al cabo el Estado en su correcta acepción fue diseñado precisamente para acercar al punto de concordia a las expresiones sociales cuya natural pluralidad enriquece la toma de decisiones.
El reto del Poder Ejecutivo estatal es que de aquí en adelante tendrá que convencer, no ordenar ni imponer.
El Efecto ESPEJO es parte de nuestro boletín de noticias. Suscríbete y recibe los hechos más relevantes de Culiacán, Sinaloa y el mundo directo a tu correo electrónico.
[wysija_form id=”1″]
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.