Sociedad

Hay alrededor de 80 sexoservidoras trans en Culiacán, muchas son víctimas de acoso policial

Las trabajadoras sexuales transgénero de Culiacán se consideran uno de los grupos más discriminados y vulnerables; ante esto se organizan para pedir mejores condiciones y la regularización de su actividad. Alrededor de 80 trabajadoras sexuales transgéneroen Culiacán laboran con temor a las represalias sistemáticas hacía ellas o hacía sus clientes por parte de elementos policíacos, […]

Las trabajadoras sexuales transgénero de Culiacán se consideran uno de los grupos más discriminados y vulnerables; ante esto se organizan para pedir mejores condiciones y la regularización de su actividad.

Alrededor de 80 trabajadoras sexuales transgéneroen Culiacán laboran con temor a las represalias sistemáticas hacía ellas o hacía sus clientes por parte de elementos policíacos, dio a conocer Aneth Arcienega.

La fundadora del Colectivo de Trabajadoras Sexuales Independientes Trans, señala que tienen identificadas a alrededor de 80 sexoservidoras transgénero en Culiacán, las cuáles ofrecen sus servicios en la vía pública, redes sociales, páginas de internet, casas de citas, de masajes o agencias. De este total, 50 forman parte del colectivo.

Peticiones ignoradas

Aneth tuvo la iniciativa de crear este colectivo con el fin de buscar mejores condiciones para llevar a cabo su actividad. Además de un alto al acoso por parte de las autoridades, el grupo pide inclusión en programas de salud y de seguridad, así como prevención y atención de infecciones de transmisión sexual y la atención a víctimas de violencia de género.

Luego de organizarse, Aneth señala que han buscado acercarse a otras instituciones e iniciativas ciudadanas como el Comité de la Diversidad de Sinaloa y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH); los cuales, acusa, no las han apoyado.

“Nos acercamos al comité de la diversidad el cual nos dio respuesta nula; nos acercamos a distintos organismos como Derechos Humanos y nos dieron cierta asesoría pero no pueden intervenir ya que nuestros derechos , según ellos, no estaban siendo violentados”, lamenta.

Luego de esto se acercaron al Cabildo del Ayuntamiento para presentar una solicitud para regularizar la actividad en la vía pública. Propuesta totalmente ignorada por parte de los regidores.

Piden regularización

Para ellas, el escenario ideal sería la regularización de su actividad, escenario que debería incluir un registro puntual de las trabajadoras sexuales transgénero del municipio en donde, entre otras cosas, el Ayuntamiento de Culiacán tenga conocimiento de “quienes son las trabajadoras sexuales, en donde están laborando, quienes lo están haciendo de manera correcta y responsable y quienes están siendo obligadas, violentadas o abusadas por parte de las autoridades”.

Cuentan que la necesidad de esta regularización se hace más urgente en un momento en que la violencia contra las mujeres y grupos vulnerables se incrementa en el estado. En los últimos meses, por lo menos dos mujeres transgénero han sido asesinadas violentamente en Culiacán.

LO DIJO:

“Cuando una persona asesina a una transexual que es trabajadora sexual y trabaja en la vía pública no la asesina porque sea vestida, no la asesina porque sea travesti, no la asesina porque sea prostituta. La asesina porque ella es vulnerable, porque quiere una presa fácil. La asesina porque muchas de nosotras no tuvimos la oportunidad de ser escuchadas ni ser tomadas en cuenta y tenemos que estar ahí porque no nos dan la oportunidad en otros lados de trabajar”.

– Aneth. Activista trans.

Trabajar con responsabilidad

Al conformarse como colectivo, el grupo sabe la importancia de ejercer su labor con responsabilidad. Así, las integrantes del Colectivo de Trabajadoras Sexuales Independientes Trans han tenido acceso a los servicios de salud de Capasits.

“Podemos comprobar que somos personas libres de enfermedades de transmisiones sexuales y de VIH- SIDA y por lo cual estamos con responsabilidad y bajo las condiciones adecuadas para poder ejercer de manera libre y responsable esta labor”, añade Aneth.

Además señalan que, conforme a lo dictamina el nuevo bando de policía y buen gobierno, desde febrero pasado ejercer la prostitución en la vía pública ya no está tipificado como falta a la moral o alteración del orden público, siempre y cuando lo hagan con vestimenta no vulgar.

Casas de citas y falta de seguridad

Respecto a ofrecer sus servicios sexuales al interior de una casa de citas y no en la vía pública, opina que estas son negocio para los proxenetas o padrotes, pues las sexoservidoras no tendrían porque pagar a alguien más por brindarles la seguridad que debe garantizar el estado.

“No tengo porque pagarle a alguien más por el espacio del cual estoy haciendo uso de manera responsable y de la cual tengo la libertad de utilizarlo. Sea la hora que sea y sea con la vestimenta que yo quiera mientras no sea vulgarmente que es como si se considera la falta a la moral”, dijo.

“Un permiso para poner una casa de citas cuesta alrededor de 20 mil pesos y ese es el dinero que el municipio no quiere dejar de percibir”, añadió.

PARA SABER:

En abril de 2017, la entonces coordinadora general de Salud Municipal en Culiacán, Ana Patricia Ortiz, señaló la urgente necesidad de regularizar la prostitución masculina en el municipio.

¿Qué opinas de este controvertido tema?



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