Lograr que el derecho a aprender de todas las niñas, niños y jóvenes sea una realidad requiere que las autoridades, liderazgos intermedios, actores escolares y sociales nos convirtamos en agentes de cambio que impulsen la transformación educativa y así ir avanzando hacia la sociedad que aspiramos.

En ese sentido, con el propósito de activar actores escolares, así como de formar redes de colaboración, asistimos el pasado 9 de noviembre al evento “Cómo ser docente y no morir en el intento” organizado por Patronato Pro-educación de Ahome. Debido a la profundidad del tema, dedicaré estas líneas para hablar del mensaje comunicado en este evento.

Los docentes son un agente de cambio fundamental para la transformación educativa, sin embargo, en su día a día enfrentan múltiples retos, pues muchos de ellos no han recibido acompañamiento efectivo que les permita mejorar su desarrollo profesional, carecen de adecuadas redes de apoyo para fortalecer sus comunidades escolares y de condiciones de infraestructura y equipamiento que les brinden contextos dignos para las y los alumnos.

Aun con todas estas limitaciones, hacen lo posible por impulsar el derecho de cada niña, niño y joven hacia una educación incluyente en sus distintos niveles y modalidades. En ese contexto, es preciso resaltar que Ahome fue el municipio con menor porcentaje de alumnos en nivel de insuficiencia en la prueba PLANEA matemáticas 2019 con 3 de cada 10 ubicados este nivel, asimismo, 2 de cada 10 se colocaron en niveles destacados, posicionándose en el segundo lugar estatal, lo cual nos muestra que hay logros que deben reconocerse sin descuidar que aún falta mucho por hacer.

Para muestra de lo anterior, es destacable la gran labor del profesor Juan Francisco Urías de la escuela primaria Cuauhtémoc, ubicada en Ahome, el cual participó en el Premio AEI (Aprendizaje, Escuela e Inclusión) de Mexicanos Primero Sinaloa con la práctica “Música con flauta dulce” mostrando la manera en que la música puede cambiar la vida de sus estudiantes, motivándolos y haciéndolos más empáticos con las personas.

En el sistema educativo del país han existido múltiples reformas, la más reciente se promulgó el pasado mes de mayo y posteriormente sus correspondientes leyes secundarias, sin embargo, transformar la realidad no sucede por decreto, más bien, esto será posible en la medida que desarrollemos prácticas que impulsen más y mejores ambientes de aprendizaje incluyente, propicien la sana convivencia escolar, fomenten la participación social y fortalezcan la gestión escolar.

Lograr las escuelas que queremos requiere escuchar a las y los docentes, aprender de ellos y acompañarlos en su tarea educativa. Sabemos que es un gran reto, por lo tanto, nuestra red de colaboración debe seguir creciendo para que todas y todos trabajemos en conjunto y de manera decidida generemos el cambio de cultura cívica que nos convierta en mejores ciudadanos.

 

SOBRE EL AUTOR

Ángel Leyva Murguía es Director de Investigación en Mexicanos Primero Sinaloa.