Efecto ESPEJO | Pasaporte cultural, excelente idea para multiplicarla
La entrega del “Pasaporte cultural” a diez mil niñas y niños de las zonas más vulnerables de Culiacán, implicándolos en el conocimiento, fomento y prácticas de las artes, es una buena estrategia del gobierno de Jesús Estrada Ferreiro tanto por el propósito que plantea como por la pertinencia en tiempos donde los antivalores parecieran estar […]

La entrega del “Pasaporte cultural” a diez mil niñas y niños de las zonas más vulnerables de Culiacán, implicándolos en el conocimiento, fomento y prácticas de las artes, es una buena estrategia del gobierno de Jesús Estrada Ferreiro tanto por el propósito que plantea como por la pertinencia en tiempos donde los antivalores parecieran estar ocupando los espacios que corresponden a la civilidad y legalidad.
El programa es impulsado por el Instituto Municipal de Cultura y consiste en fomentar la visita a los lugares que tiene la ciudad para aportar al conocimiento, la recreación y las artes, incentivando a que las niñas y los niños hagan contacto con ese lado y modo urbano que resalta a un Culiacán necesitado de ciudadanos que participen en la obra colectiva de recuperación y encumbramiento de los valores.
Con el “Pasaporte cultural” el sector infantil beneficiado podrá acceder a lugares y actividades como Museo de Arte de Sinaloa, Museo de Historia Regional de Sinaloa, Museo Interactivo contra las Adicciones, Salón de la Fama, Jardín Botánico de Culiacán, Teatro Pablo de Villavicencio, Bibliotecas Públicas, Zoológico de Culiacán, talleres y conciertos de la OSSLA, entre otros.
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El programa es un ejemplo a seguir que bien podría retomarse a nivel estatal, poniendo a la vista de la sociedad que sí se puede actuar en favor de la paz y los principios éticos con iniciativas novedosas, y que solo es cuestión de que las instituciones se pongan a trabajar en sinergias gobierno-sociedad para desencadenar todo el potencial de buenas experiencias que influyen en la formación de buenos ciudadanos.
La cultura es la respuesta y el camino hacia un Sinaloa pacífico y de respeto a las normas de convivencia. Difícilmente quien se sumerge en la riqueza artística y herencia histórica se dejará seducir por el canto de las sirenas de la delincuencia y la destrucción que de esta deriva. Cuando los gobernantes aprendan que la inversión en recuperación de valores es el mejor antídoto contra cualquier forma de barbarie, hasta entonces podremos decir que avanzamos en la construcción de paz.
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