“Pero esto, óiganlo bien, esto tiene la condición de que desterremos el cacicazgo político que ahoga, presiona y humilla a los universitarios. Vamos a contribuir a acabar con el coto político de un partido que socava sus libertades”.

Estas son las palabras de Rubén Rocha Moya, senador de Morena, publicadas en Espejo el 19 de junio de 2018. Se refería a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y al Partido Sinaloense (PAS).

Eran los tiempos de campaña, en Culiacán, y estaba frente al candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador.

Este miércoles, Rocha Moya acudió a dictar una conferencia al auditorio de la Torre Académica de la UAS sobre la reforma educativa y la ley de educación superior.

Al preguntársele su opinión respecto a las voces e iniciativas que exigen una reforma a la ley orgánica de la UAS, el senador de Morena dijo que detrás de esas expresiones ve motivaciones políticas.

“No puedes partir de una sola iniciativa cuando, a las vistas, tiene conflictos de confrontación. Hay que recibir la opinión de la UAS. No puede hacerse aislado, hay poner los piecitos en la tierra. No podemos ir contra una institución por motivaciones de tipo político. Sí, veo que hay motivaciones (políticas)”.

A su compañero de partido, el diputado local Pedro Lobo, quien es uno de los principales impulsores para que se defina ya la iniciativa de reforma en el Congreso del Estado y quien ha acusado reiteradamente que la UAS y el PAS mantienen una red de corrupción que daña a la primera, le dijo que si ha agredido a la institución rosalina que ya no lo haga.

“Que no lo siga haciendo, si es que lo ha hecho. Ni el video feo he visto. De manera que no me pregunten sobre él. No sé… Quienes queremos a la universidad decimos: no digan cosas feas de la universidad”.

Dijo que el Congreso local es la instancia que debe dictar la ruta y los tiempos, pero que la reforma debe salir a través de la mezcla de opiniones planteadas en las diferentes iniciativas, sin dejar de consultar a las autoridades actuales.

Añadió que la actual circunstancia que tiene la UAS referente a que los alumnos universitarios ya no eligen a sus autoridades a través del voto directo, es una reforma que él promovió en 1993, además que no ve viable regresar al voto directo de los estudiantes.

“Ahí está el origen. Desde el 93 dije: sí, hay que consultar a los estudiantes cada vez que se va a elegir alguna autoridad. No podemos volver a meternos con el tema del voto unitario, lo digo claramente. No comparto la idea del populismo en la elección de las autoridades universitarias”.