Efecto ESPEJO | Suicidio, la última puerta falsa abierta para los niños
A los adultos nos ha faltado dedicarle más tiempo en la agenda social a los niños, que son abandonados en la escala de prioridades mientras discutimos y polarizamos en temas que, en la mayoría de los casos son triviales y de gran carga egoísta. Los hemos olvidado en un mundo con mil trampas para ellos. […]
A los adultos nos ha faltado dedicarle más tiempo en la agenda social a los niños, que son abandonados en la escala de prioridades mientras discutimos y polarizamos en temas que, en la mayoría de los casos son triviales y de gran carga egoísta. Los hemos olvidado en un mundo con mil trampas para ellos.
El hecho lamentable del niño de Torreón, Coahuila, cuya conducta homicida nos remueve la conciencia cívica, igual que el caso ocurrido ayer en Mazatlán, donde un menor de edad opta por suicidarse en un lugar público, son avisos a tiempo de la desidia de todos en torno a la infancia.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Psiquiatría publicados recientemente en 2020 el primer factor de muerte entre niños y jóvenes en México no serán las enfermedades ni los accidentes, sino el suicidio, esa epidemia silenciosa que se mete en la vida de los pequeños.
“Si bien las cifras de muertes por enfermedades o accidentes en adolescentes han sufrido un leve descenso, la numeralia de menores suicidas no ha presentado parejo comportamiento; de hecho, exhibe la rutina contraria. Anualmente unos 150 niños y adolescentes entre 5 y 14 años atentan contra su existencia con diversa suerte”, establece el estudio.
Esto es un llamado urgente para todos a tomar medidas sin mayor dilación. Ponerle un alto a la desidia que desde la familia, y principalmente desde las instituciones de gobierno, va aplazando la toma de soluciones a pesar de que los niños van entrando, como lo hizo el menor de Mazatlán, por la última puerta falsa que encuentran abierta: la autoinmolación.
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