Planta de amoniaco sí afectaría, pero impacto puede mitigarse “casi al 100%”: especialista
“Ya no tiene vuelta atrás el progreso, pero tiene que hacerse bien”, consideró Federico Páez.

De no respetar la normatividad en cuanto a las leyes ambientales, el proyecto de la planta de amoniaco en Topolobampo podría conllevar un impacto negativo en el ecosistema de la zona, y consecuentemente, en los sistemas de producción de alta demanda como el sector pesquero.
Lo anterior fue dado a conocer por Federico Páez, especialista en Geoquímica y Contaminación Costera e investigador de la UNAM. Esto en el marco del ciclo de conferencias de El Colegio de Sinaloa donde participó con la videoconferencia “Impacto ambiental de la planta de amoniaco”.
El especialista pronóstico que de no cumplirse con los programas de mitigación establecidos por ley en cuanto al funcionamiento de este tipo de plantas en el País, puede haber cambios negativos en el uso del suelo, principalmente con los humedales de la zona que funcionan como plantas de tratamiento natural para contaminantes.
De suceder esto, en el mediano plazo los nutrientes de la fauna para el consumo humano como camarones y peces podrían perderse. Esto debido al calentamiento de las aguas de la zona.
LO DIJO: “Se podrían dejar de capturar 200 toneladas de camarón al año y perderse entre el 13 y el 40 por ciento de producción en las pesquerías”.
Federico Páez. Especialista en Geoquímica y Contaminación Costera, investigador de la UNAM.
De igual forma detalló que una planta de este tipo podría succionar 2 mil metros cúbicos de agua por hora, los cuales se incluirían tanto a larvas como peces. Por otro lado detalló que, de desecharse en tierras aledañas, el nitrógeno las contaminaría provocando enfermedades respiratorias.
Federico Páez sostuvo que lo ideal sería que la planta de amoniaco se construyera lejos de lugares valiosos en cuanto a su riqueza natural, pero reconoció que este planteamiento es improbable dado que se necesitaría la construcción de un nuevo puerto en otro lugar.
Dijo no estar en contra de este proyecto en Topolobampo siempre y cuando la empresa constructora implemente las medidas de mitigación pertinentes para afectar lo menos posible en el ecosistema.
“Estamos en un momento de que ya no tiene vuelta atrás el progreso, pero tiene que hacerse bien, dependen de que criterios y condiciones. Se puede mitigar el impacto casi al cien por ciento”, opinó.
Por último indicó que, de acuerdo a sus estudios, el amoniaco es considerado el combustible del futuro, principalmente porque no genera emisiones de carbono como otros combustibles fósiles.
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