A diferencia de los programas asistencialistas del Gobierno Federal, Mario Córdova Arista, recientemente nombrado como nuevo presidente de la Junta de Asistencia Privada de Sinaloa, específica que el apoyo que ellos brindan a sectores vulnerables en el estado no se pueden encasillar con las mismas características.

Y es que a diferencia del uso de recursos públicos, las juntas de asistencia generan sus donaciones a partir de contribuyentes de la iniciativa privada. “No son asistenciales, son personas que deciden con recursos propios ir a atender una necesidad específica”, detalla.

Estas necesidades van desde atender personas con cáncer, con discapacidad, con adicciones, niños en situación de calle, pero también la de la necesidad de alimentos en diferentes comunidades del estado; y siempre desde lo privado para beneficiar causas determinadas, sostiene.

“La Junta de Asistencia Privada es un órgano descentralizado, lo creó el gobierno a partir de la Ley de Instituciones de Asistencia Privada del Estado de Sinaloa (2003). Tiene un presupuesto para su gasto operativo y su objetivo es fortalecer a las demás instituciones de asistencia privada, es decir, personas que decidieron ponerse de acuerdo para tomar una causa y atenderla”, comentó.

Mario Córdova resaltó también que las instituciones de asistencia privada general empleos formales, alrededor de 5 mil en el estado, así como la participación ciudadana de 14 mil voluntarios más.

En cuanto hasta dónde llega el acompañamiento de la JAP, se le preguntó a su director si la asistencia va acompañado por otros programas o estrategias a esos sectores de la población con el fin de capacitarlos para producir a partir del entorno que los rodea. Esto último para que llegado el momento, no dependan de dicha asistencia.

Sin duda sí. Esto lo hace cada institución dependiendo su objeto social. Pero nada más recordemos que las instituciones a lo mejor atendieron a un grupo de personas, este grupo de personas ya no la necesitó, porque muchas instituciones hacen la capacitación que tú dices, pero la institución ahora atiende a otro grupo, y este otro grupo sale también, porque la necesidad es permanente”, informó.

En ese sentido Mario informó que la JAP está conformada por 120 instituciones de asistencia privada quienes atienden a 21 mil personas en Sinaloa todos los días. Tan solo por poner un ejemplo de una de ellas, explicó que el Banco de Alimentos de Culiacán entrega 45 mil toneladas de alimentos a las comunidades más pobres los 365 días del año.

“Lo que te quiero decir es que las instituciones de asistencia privada son mucho más que buena voluntad, es trabajo profesional a favor de una causa especifica decidido por unas personas que tienen sus recursos y de otros particulares para poder atender esa causa”, defendió.

Asimismo, el presidente de la Junta de Asistencia Privada de Sinaloa dio a conocer algunos de sus metas a seguir para el próximo año 2021 es reforzar la visibilidad de dicho órgano descentralizado para decirle a la sociedad civil que se necesita de su ayuda.

“Cuando aportan a través de las instituciones lo hacen a una causa profesional y responsable. Entonces lo que vamos a hacer es una campaña a partir de mediados de enero. Lo segundo es generar un banco de inversión social para buscar personas que quieran donar cosas, tiempo o dinero; y mostrándoles al mismo tiempo el menú de instituciones de asistencia privada que tenemos y los orientamos para que comiencen a donar”, anunció.

Por último, Mario Córdoba comentó que harán un plan para que cada institución se pueda ver fortalecida, esto porque cada una de ellas tiene una necesidad diferente, es decir, a la medida de cada una.