Conagua verificará derrame de mina en Cosalá
Dos meses después de ocurrido el derrame, el organismo comenzó a hacer pruebas para conocer el daño al cauce del arroyo Calleros y el río San Lorenzo
Dos meses después del derrame en la presa de jales de la mina Real de Cosalá, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) iniciará una revisión de los daños provocados en los cauces del arroyo Calleros y del río San Lorenzo.
“Ya iniciamos la revisión, se mandó el primer equipo para verificar las condiciones y el material dispersado”, dijo José Luis Montalvo, director general de la Cuenca Pacífico Norte de la Conagua.
Esta mina tuvo un colapso el 25 de abril y cinco días más tarde se presentó Jaime Guinea González, representante legal de la mina, ante los pobladores de San José de las Bocas para decirles que no se preocuparan, pues los jales no tendrían ninguna afectación.
Los pobladores no le creyeron, pero en ese lugar no hay organizaciones civiles o periodistas para denunciarlo, solo personas enojadas porque ya se tienen consecuencias. Hay ganado muerto tras haber bebido de esas aguas y una estela de desechos de color blanco por los cauces.
Lee más: Solicita gobierno de Sinaloa intervención de Profepa y Conagua por derrame de mina
La responsabilidad de este derrame es de una sociedad minera registrada en Sinaloa compuesta por Minera Real de Cosalá, Minera Cosalá y Minera Tapacoya, un grupo de empresas extractivas que se dedican a la exploración y extracción de oro, plata, plomo, cobre, zinc y hierro. Por lo menos 650 toneladas de material para obtener 77 kilos entre todos los materiales, siendo el zinc, hierro y el plomo los más redituables.
El directivo de Conagua una advertencia sobre ese mineral extraído.
“No sabemos cuánto material se derramó, pero estamos buscando qué tipo de material hay que puede hacer daño”
¿Qué material podría ser peligroso?
“Los metales pesados que se quedan ahí, como el zinc”
Lee más: “El dueño de la mina dijo que bebería agua de los derrames, que no hacía daño”
Esta revisión apenas empezará con muestras a los cauces, recogiendo material y llevándolo a laboratorios para analizarlo, un proceso que demorará y que tendrá resultados cuando las lluvias de verano hayan arreciado.
Comentarios