Uno de los momentos que permitirá conocer la efectividad del bisturí político del gobierno próximo a instalarse, mismo que Rubén Rocha Moya tendrá que usar con tino quirúrgico ante situaciones complejas, es el de cambio de fiscal general del estado y la designación del sustituto, tema que se ventila en lo recóndito de la nueva administración pública estatal donde resulta negativa la evaluación que se hace del desempeño del actual fiscal, Juan José Ríos Estavillo.
El grado de dificultad consiste en que el nombramiento de Ríos Estavillo al frente de la institución del Ministerio Público se hizo para siete años contados a partir del 14 de marzo de 2017, cuando el Congreso del Estado lo habilitó para ejercer tal responsabilidad. Es decir, por cuestiones de vigencia legal debe continuar, pero por conveniencia política para la administración rochista tendría que ser destituido.
La Ley Orgánica de la FGE establece como motivos de remoción el incumplimiento de algunos de los requisitos que la Constitución le obliga a cumplir, abuso o ejercicio indebido del cargo, violaciones graves a preceptos de la Carta Magna local o federal y por incapacidad permanente que le impida atender sus funciones.
LEE MÁS: Fiscal de Sinaloa ordena una investigación en su contra por subirse el sueldo
En cualquiera de estas eventualidades hay materia para que el Congreso del Estado inicie el procedimiento para designar a un nuevo fiscal.
Pero encima de cualquier motivación asociada a la transición en el Poder Ejecutivo, el gobernador electo está obligado a escuchar a los sinaloenses respecto a cómo califican el desempeño del fiscal en funciones.
Que hablen los afectados por la violencia que viven la impunidad en carne propia tales como las madres que buscan a sus hijos desaparecidos, el miedo constante que causan los feminicidios, el sentimiento de desamparo de las familias desplazadas de las comunidades serranas por amenazas de la delincuencia, y en conjunto los victimados y deudos de homicidios dolosos y delitos patrimoniales donde nunca hay culpables puestos a disposición de la justicia.
LEE MÁS: Anticorrupción, tema prioritario para la Fiscalía, asegura Juan José Ríos Estavillo
Es posible que la destitución de Ríos Estavillo derive de la actual coyuntura de cambio de gobernador, sin embargo, habrá que ver qué sectores o ciudadanos salen en defensa del hoy titular de la FGE que, dicho con base a la realidad que presenta la procuración de la justicia, deja mucho que desear en el cumplimiento de los propósitos que le fueron encomendados. Y en apego a los datos disponibles, a Sinaloa sí le urge probar con un nuevo fiscal que subsane las desidias y simulaciones del actual.
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.