Al iniciar hoy la aplicación de la tercera dosis de refuerzo contra la enfermedad Covid-19, que beneficia a adultos de más de 60 años de edad, Sinaloa entra con el pie derecho a la estrategia implementada para reducir el riesgo de contagio frente a la cuarta ola de la pandemia que amenaza al mundo con la nueva variante Ómicron.

Por la importancia de anticiparse a situaciones de mayor complicación resulta trascendente que Sinaloa sea de los primeros estados en disponer de la vacuna de apoyo para personas que ya recibieron las dos dosis, e irla bajando gradualmente hacia los segmentos poblacionales de menor edad. Paralelamente transcurre la inmunización para mayores de 18 años en situación de rezago y jóvenes de entre 15 y 17 años.

En el evento de la jornada de refuerzo contra el coronavirus el gobernador Rubén Rocha Moya se comprometió a trabajar “para no permitir que vuelva una nueva ola de Covid, estamos bien, estamos a la baja, bien cuidados por usted (López Obrador) y por todo el equipo del Gobierno Federal”. Por su parte, el secretario de Salud, Héctor Melesio Cuén Ojeda, dijo que “estamos vacunando en la medida de lo posible, para tener 100% de la cobertura, hoy nos sentimos contentos porque aquí en el estado de Sinaloa en la gente que tiene arriba de 18 años ya tenemos una cobertura superior al 90% y en este momento nosotros nos vamos hacia la población de manera general”.

La salud pública es de alta prioridad nacional. Invertirle a ésta irradia beneficios hacia todos los sectores de la sociedad, ya sea en los ámbitos familiar, educativo, productivo y de convivencia. La vacunación como tarea sensible debe ser acompañada con políticas gubernamentales de modernización hospitalaria, mayor cobertura de servicios médicos y orientación sin barreras para la vida saludable.

Por el momento la llegada de la tercera dosis para adultos mayores habla bien de las gestiones que el Gobierno de Sinaloa realiza adelantándose a escenarios de riesgo al confirmarse la presencia en México de contagios de la variante Ómicron que pone en alerta a las naciones y todos los estados del país porque se le relaciona con el aumento significativo de nuevos casos de infección.

Sin embargo, no es momento para echar las campañas a vuelo sino para exigirle al gobernador Rocha Moya que no baje la guardia.