Las escuelas no se escapan de la sequía
Así como las comunidades se enfrentan a la sequía, las escuelas tampoco se escapan y mucho menos las que no cuentan con un sistema de captación o almacenamiento de agua, afectando con ello no solo el derecho de la niñez al agua, sino también a la educación y salud

Fuente: Generación Verde
A 10.9 kilómetros de la localidad de Badiraguato, del municipio homónimo, se encuentra la comunidad Palmar de los Ríos, donde habitan alrededor de 150 personas y solo el 67.5 por ciento de las viviendas cuentan con excusado o sanitarios.
Dentro de esa comunidad está la Escuela Primaria Cuauhtémoc, la cual, al igual que todo el pueblo, sufre de una escasez de agua que se agrava durante los meses de abril y mayo.
Su directora, Magda Marlen Monzón comentó que, para poder abastecerse en esta temporada de sequía, la comunidad escolar tiene que organizarse y los padres de familia se ven en la necesidad de acarrear agua de los arroyos o ríos cerca, y más ahora, que debido al COVID-19 es imperante que los baños y lavamanos continúen funcionando.
“En ocasiones nos quedamos sin agua y no funcionan los baños, lo que es temporada que vamos entrando por lo de la pandemia debemos tener siempre agua para el lavado de manos y ahora sí nos afecta un poco en esa cuestión”, explicó.
Badiraguato, es uno de los 12 municipios del Estado donde el Gobernador, Rubén Rocha Moya solicitó al Consejo Estatal de Protección Civil, la declaratoria de Zona de Desastre por sequía, pues debido a la falta de precipitaciones pluviales, desde el año 2021 se han presentado múltiples daños en el suministro de agua para uso y consumo humano.
Leer más: Solicita Rocha declaratoria de desastre por sequía en 12 municipios
En Sinaloa, los estragos de la sequía se han comenzado a notar: hasta marzo del presente año se tenía 274 comunidades sin agua para consumo doméstico y de acuerdo al último informe del Monitor de la Sequía en México de la Comisión Nacional del Agua, en Sinaloa ya había comenzado a presentar sequía moderada con el 83.3% de los municipios afectados.

Pero así como las comunidades se enfrentan a la sequía, las escuelas tampoco se escapan y mucho menos las que no cuentan con un sistema de captación o almacenamiento de agua, afectando con ello no solo el derecho de la niñez al agua, sino también a la educación y la salud, pues la estrategia de regreso a clases incluye la garantía de acceso a jabón, agua y gel antibacterial.
“Cuando hay sequía en un municipio las escuelas también se ven afectadas y es parte de lo que se trabaja con los municipios que son los que llevan la planeación y la estrategia para estar solventando el suministro de agua”, dijo Graciela Domínguez Nava, secretaria de Educación Pública y Cultura (SEPyC) en Sinaloa.
De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP) la pandemia del COVID-19 “aumenta la importancia de contar con instalaciones para el correcto aseo de los estudiantes”, pero no todos los centros educativos cuentan con la infraestructura o los servicios básicos que ello requiere.
“Las escuelas no escapan de la sequía cuando hay un municipio o comunidades que no tienen agua y se tiene que entrar a la programación como en cualquier vivienda para poder suministrar el agua. Ahorita no tenemos reporte de que esté siendo afectada por el problema de la escasez de agua, lo que sí, tenemos escuelas que no tenemos agua en este momento por el saqueo del robo que sufrieron de tuberías de agua“, agregó Graciela Domínguez.
Durante el ciclo escolar 2018-2019, en México hubo 41 mil 283 escuelas de educación primaria, secundaria y planteles de educación media superior sin agua potable y 16 mil 41 sin sanitarios para uso de estudiantes.
“Hasta el ciclo escolar 2018-2019, sólo 7 de cada 10 centros escolares contaban con servicio para el lavado de manos, el cual es esencial a fin de evitar la transmisión de covid-19. Entre las primarias, únicamente 65.3% tenían instalaciones adecuadas; en secundarias, 70.2%; y en EMS, 86.6%”
Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU)
Es así que, esta falta de infraestructura y acceso al servicio de agua potable que se agrava por la sequía afecta directamente a la educación de los y las niñas, pues limita su acceso a la escuela.
Según la UNESCO (2016) más de 75 millones de niñas, niños y jóvenes a nivel mundial han visto truncada su educación por situaciones de emergencia ambiental y crisis prolongadas, por otra parte, la UNICEF en su estudio “La crisis climática es una crisis de los derechos de la infancia” informó que 920 millones de niños y niñas, es decir, más de un tercio de la población infantil mundial, están expuestos y expuestas a la escasez de agua.
Al ser un problema que probablemente empeore con el cambio climático y la gravedad de las sequías, es necesario voltear a ver a las escuelas, su infraestructura y el acceso que tienen al servicio básico de agua potable.
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