¿Prevenido Sinaloa para repunte de Covid-19 y amenaza de hepatitis aguda infantil y viruela del mono?

El registro en una semana de 680 nuevos casos positivos de Covid-19 en Sinaloa y la misma tendencia creciente en el país son motivos de atención de las autoridades de Salud tal vez sin significar signo de alarma pero sí el momento de ajustar medidas de prevención para evitar que el repunte escale a problemas mayores.

Lo que importa es que desde el Gobierno del Estado prosiga la vigilancia endémica y se informe a la población del comportamiento actual de la pandemia con la verdad como sustento sólido de los protocolos que deban implementarse. Ya no engañar con falsos escenarios donde no pasa nada mientras en los hechos está pasando de todo.

El sistema estatal de salud pública debe anticiparse a situaciones de riesgo con medicamentos, hospitales y personal médico para atender a los portadores del virus SARS-COV-2 y los posibles casos de hepatitis aguda infantil y viruela símica, patologías que de un momento a otro se presentarán en Sinaloa.

Después de los devastadores efectos del coronavirus toda imprevisión es inadmisible.

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Pero la emergencia sanitaria por la enfermedad Covid-19 no ha concluido. Algunos centros educativos regresan a los modelos virtual y mixtos al reportar nuevos casos, al mismo tiempo que las principales ciudades del estado presentan contagios que si bien no requieren hospitalización hay que tratarlos con la seriedad debida: en nuevos positivos Culiacán reporta 420, Ahome 118, Mazatlán 92 y Guasave 33.

La salud pública es quizá la más alta prioridad de Sinaloa pues de ella depende la respuesta oportuna, con calidad y calidez, a quienes sean afectados por enfermedades actuales o nuevas. Cualquier demora en crear o modernizar la infraestructura de atención dejará consecuencias irreparables. Entre múltiples pérdidas, la pandemia nos enseño una regla de oro: la prevención es la única forma de ponernos todos a salvo.