¿Quién es Caro Quintero?, detenido por la Marina en Chihuahua

Nacido el 24 de octubre de 1952 en el poblado La Noria, en Badiraguato, Sinaloa, y considerado el “Narco de Narcos”, Rafael Caro Quintero fue detenido este viernes 15 de julio en Guachochi, Chihuahua en un operativo de la Secretaría de Marina.

Esta tierra enclavada en el corazón del triángulo dorado del narcotráfico también vio nacer a capos como Joaquín El Chapo Guzmán, Miguel Ángel Félix Gallardo, El Jefe de Jefes, y Ernesto Don Neto Fonseca Carrillo, con quienes en la década de los 70 fundó el Cártel de Guadalajara, el cual concentraba la mayor distribución y sembradío de drogas en México.

De acuerdo con Milenio, durante ese tiempo, Kiki Camarena, se infiltró en las filas del cártel de Guadalajara y le reveló a la DEA la ubicación del rancho El Búfalo, uno de los más grandes sembradíos de la organización delictiva. Al ser descubierto, Kiki Camarena fue secuestrado, torturado y asesinado.

Acusado por el asesinato del agente de la DEA, Caro Quintero fue detenido en Costa Rica el 4 de abril de 1985, junto con su piloto Alfredo Avelar. Con él se encontraba Sara Cosío, quien en un principio se creía que estaba secuestrada, pero posteriormente declaró ser pareja de Caro Quintero.

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La liberación de Caro Quintero

Tras permanecer encarcelado durante 28 años, el 9 de agosto de 2013 recuperó su libertad luego de que el primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito con sede en Jalisco ordenó su liberación con el argumento de que “no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA”.

Y aunque el 16 de enero de 2015 nuevamente fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena por un tribunal federal y se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra, ya estaba prófugo.

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Hasta antes de su detención, ocurrida este viernes 15 de julio, Caro Quintero era considerado prófugo de la justicia mexicana ​y del gobierno de Estados Unidos, este último quien le incluyó en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI, y además ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por su captura.