México registró 111 mil 172 nacimientos de bebés en madres menores de edad, de entre 10 y 17 años, de acuerdo con las cifras de 2021 recopiladas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y publicadas esta semana.

Las entidades federativas con la mayor tasa de nacimientos registrados por cada mil niñas y adolescentes de este grupo de edad fueron: Chiapas, con 11.7 y Guerrero, con 9.3, de las más pobres del país; así como Puebla, con 8.4. Las que presentaron las menores tasas fueron: Ciudad de México, con 3.5; Hidalgo, con 4.2 y Nuevo León, con 4.3. A nivel nacional, la tasa fue de 6.3 por cada mil.

En total, durante el año pasado, se registraron un millón 912 mil 178 nacimientos, un aumento de 17.4 por ciento respecto a los registrados durante 2020. Esto quiere decir que los embarazos en niñas y adolescentes de entre 10 y 17 años constituyeron un 5.8 por ciento del total durante el año pasado.

Los nacimientos de bebés de niñas y adolescentes de entre 10 y 17 años en el año pasado subieron un 19.1 por ciento con respecto al año anterior: en 2020, se registraron  93 mil 341 casos.

La mayor tasa se presentó en entidades del sur del país, pero también en el norte. Foto: Inegi.

El embarazo en adolescentes ha cobrado importancia en los últimos años, ya que México ocupa el primer lugar en el tema entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de acuerdo con el propio Gobierno federal, con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años de edad.

El perfil de los padres

En el país, 23 por ciento de los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y 19 años de edad. De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población, comienzan a una edad promedio de 15.5 años, y estadísticas del Instituto Nacional de Perinatología indican que sucede a los 14.6 años, en promedio.

Aproximadamente ocurren al año 340 mil partos en mujeres menores de 19 años.

En 2021, de acuerdo con el Inegi, las mamás de 15 a 19 años fueron 272 mil 081, es decir, un 14.23 por ciento del total, y las madres con edades entre los 20 y los 29 años al momento del nacimiento representaron 51.4 por ciento del total de nacimientos registrados, la mayor cifra de todas. Las madres menores de 15 años fueron en total seis mil 476, es decir, un 0.34 por ciento de los nacimientos registrados.

Las madres de entre 15 y 19 años representaron más del 14 por ciento del total de registros en 2021. Foto: Inegi

El instituto detalló que el 60.3 por ciento de las madres –un millón 152 mil 255– declaró no trabajar al momento del registro del bebé. El 32.8 por ciento –628 mil 091– reportó que sí lo hacía y 6.9 por ciento –131 mil 832– no especificó su condición de actividad.

Con respecto a los padres, el 5.2 por ciento, es decir 99 mil 321 jóvenes, tenían entre 15 y 19 años en el momento del nacimiento del bebé. El rango de edad de 25 a 29 años representó el mayor porcentaje, con 22.64 por ciento (432 mil 895). Los padres menores de 15 años representaron 0.05 por ciento (878 casos).

A diferencia de las mujeres, el porcentaje de hombres que declaró trabajar al momento del registro alcanzó 84.8 por ciento del total –un millón 622 mil 179–, en cambio, el 14.1 por ciento –268 mil 508 casos– no especificó su condición y 1.1 por ciento –21 mil 491– manifestó no trabajar.

Los padres adolescentes de entre 15 y 19 años representó apenas poco más del cinco por ciento del total. Foto: Inegi

Embarazo adolescente

El mismo Inegi informó en septiembre de 2021 que en el trienio 2006-2008 la tasa de embarazo adolescente era de 70.9 por cada mil mujeres de 15 a 19 años; para 2011-2013 se incrementó a 77.0 nacimientos y en el trienio 2015-2017 fue de 70.6 nacimientos.

En 2018, 16 por ciento del total de adolescentes de 15 a 19 años reportaron un antecedente de embarazo; esta proporción aumentó a 39 por ciento en adolescentes que no asisten a la escuela, precisó el instituto. La mitad de las adolescentes de 15 a 19 años que no asisten a la escuela, no utilizaron protección en el primer encuentro coital, a diferencia del 18 por ciento de quienes sí asisten.

“El embarazo adolescente está condicionado a factores demográficos, socioeconómicos, psicológicos y de educación. En relación con lo educativo, se considera que la inasistencia escolar facilita que se den embarazos a temprana edad”, concluyó el Inegi el año pasado.

La tasa de fecundidad de menores de 15-19 años (izquierda) muestra un aumento e inmediata caída en la última década. Foto: Inegi

Por otro lado, también encontró que el mismo embarazo provoca deserción escolar o bajo rendimiento . De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) de 2018, una de cada 10 de las adolescentes que no asisten a la escuela (un millón 948 mil 142) abandonó sus estudios debido a que se embarazó o tuvo un(a) hijo(a).

Por condición de asistencia escolar, el Inegi destacó que el 39 por ciento de las adolescentes que no asisten a la escuela estuvieron embarazadas alguna vez, mientras que tres por ciento de las adolescentes que sí asisten estuvieron embarazadas alguna vez.

El matrimonio infantil

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), junto a las organizaciones Walk Free y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), publicaron un reporte la semana pasada donde se evidencia que, entre 2017 y 2021, 49.6 millones de personas eran víctimas de la esclavitud moderna, de las cuales 27.6 millones eran personas que estaban obligadas a trabajar y 22 millones se encontraban inmersas en un matrimonio forzado, lo que significa que una de cada 150 personas en el mundo es víctima de esclavitud moderna.

Según un estudio realizado en 2021 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), una de cada cuatro niñas contrajo matrimonio por primera vez o mantenía una unión temprana antes de cumplir los 18 años en América Latina y el Caribe a causa de las desigualdades de género, violencia, pobreza, abandono escolar, embarazo adolescente y políticas “inadecuadas, limitadas o inexistentes, que ponen en riesgo el presente y futuro de niñas y adolescentes”.

En 2020, 153 mil 485 mujeres de entre 12 y 17 años había tenido al menos un hijo vivo nacido, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) documentadas por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

En 2020, Redim, junto a otras organizaciones como Save the Children y Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe destacan que de las 153 mil 485 mujeres de entre 12 y 17 años con al menos un hijo, el 80 por ciento está dentro de una unión arreglada, es decir que son vendidas.

***

Este contenido se publicó originalmente en SinEmbargo. Puedes leerlo aquí.