Lejos de lo que varios pronosticaron, en las inmediaciones del Poder Legislativo no se observó las reminiscencias del corporativismo del viejo régimen en el marco de los informes de gobierno; es decir, los representantes de las diversas fuerzas sectoriales del país, los obreros, campesinos, agraristas, cámaras empresariales y militares que arropaban a los mandatarios.

Lo de hoy es mostrar en público a los beneficiarios de los distintos programas sociales de la Cuarta Transformación porque “primero los pobres”.

Minutos antes de las 11 de la mañana, hora programada para el evento oficial, un pequeño grupo de ambientalistas protestaban afuera del Congreso, señalando una supuesta mala administración de quienes ostentan el patronato del Jardín Botánico de Culiacán.

Aquella fue la única movilización de día, pero tampoco fue en contra de Rubén Rocha Moya, era la exigencia de una audiencia con el mandatario para evitar “la privatización de los espacios públicos”, de acuerdo a la Asamblea General de la defensa del Parque Ecológico de Culiacán, liderados por el académico de la UAS, Melchor Peiro.

LEE MÁS: Primer Informe: Rocha Moya sostiene reunión de trabajo con diputados

Esta muestra de ambientalismo se daba mientras los invitados de honor desfilaban por la pasarela de carpas de las diversas estaciones radiofónicas del estado, donde no pocos funcionarios y presidentes municipales tenían agendado respectivas entrevistas con los diversos comunicadores de la entidad antes de ingresar a la sala del Pleno.

En paralelo, los reporteros abordaban a otros burócratas y representantes populares.

Llegaron diputados federales, senadores, alcaldes, delegados federales, ex gobernadores, los rectores de las principales universidades públicas del estado, pero tambien fueron invitados líderes de la sociedad civil, donde destacó Mirna Nereida Medina Quiñónez, integrante del colectivo de búsqueda Las Rastreadoras de El Fuerte.

La pregunta generalizada de los medios de comunicación fue el balance de Rocha a un año de su gobierno, sus aciertos y sus retos; la gran mayoría si no es que todos mostraron recato, no hubo señalamientos, reproches, ni acusaciones, ni siquiera del senador del PRI, Mario Zamora, tal vez considerando que no era el momento indicado para desacuerdos en un lugar donde el respaldo a Rubén Rocha Moya era abrumador.

“Felicito a Rocha por esta actitud, estoy seguro que va ser un buen ejercicio. Vamos a escucharlo, yo creo que la evaluación la hacen los ciudadanos, pero insisto, esta actitud republicana de ser un gobernador de rendir cuentas al Congreso donde está representado el pueblo de Sinaloa ojala que se quede”, mencionó su ex adversario en la candidatura por la gubernatura.

Ni a la pregunta expresa de cómo va el presente gobierno quiso responder directamente, remitiéndose una vez más a la voz de la ciudadanía y los sinaloenses.

Con la misma tibieza respondió el líder moral del Partido Sinaloense y ex secretario de Salud de Rocha, Héctor Melesio Cuen Ojeda, incluso pronosticando un buen despegue para el estado en los próximos años.

LEE MÁS: No se trata del Día del Gobernador, es un ejercicio republicano de rendición de cuentas: Rocha

“Hay una muy buena gestión de parte del gobernador para terminar, por ejemplo, la presa Picachos y la presa Santa María, se le va seguir invirtiendo a la carretera Badiraguato-Parral, entre otras cosas; de tal manera que Sinaloa ahí va”, calificando de positivo el primer año de la presente administración.

Por su parte, el ex gobernador Mario López Valdez opinó de su región al manifestar que la planta de amoniaco prevista para ser construirá en Topolobampo será un proyecto detonador, reconociendo de paso la resistencia de los inversionistas alemanes por aguantar tantos años de impugnaciones.

“Creo que el gobernador Rocha tiene todos los instrumentos para ser un gran sexenio, además tiene el apoyo del Gobierno Federal; tiene la experiencia y el talento: yo le apuesto a que le vaya bien al gobernador”, manifestó.

La senadora Imelda Castro fue más allá y afirmó que a un año de gobierno Rubén Rocha Moya está sentando las bases de la Cuarta Transformación en Sinaloa.

Aunque coincidió con su compañero en el Senado, Mario Zamora, al decir que finalmente será la ciudadanía quienes apreciarán y observarán los cambios, ya que el mandatario se encuentra reordenando la vida pública en el estado.

“Vemos que lo que se refiere a política social ha sido exitoso este primer año. Creo que como en ninguna otra parte del país tenemos la ampliación de los programas sociales, sobre todo la pensión para las personas con discapacidad. Vemos resultados muy importantes en asuntos básicos, como es el acceso al agua para el consumo humano y obras de drenaje”, mencionó.

Ya al interior de la sala del Pleno, el gobernador se dispuso a saludar a sus invitados, donde se encontraron desde sus hijos, sus secretarios de Estado, diversos funcionarios estatales, los dirigentes de los distintos partidos políticos, pero quienes se llevaron el primer saludo fueron los militares presentes, a quienes reconoció públicamente por sus labores.

Aquello se trataba de un nuevo formato al que los legisladores titularon una “mesa de trabajo”, para desmarcarse de las tradicionales comparecencias. Es el estreno de la reforma al artículo 9 de la Ley  Orgánica del Congreso realizada por la 63 Legislatura, donde se indica que de nueva cuenta los gobernadores tendrán que rendir sus informes de gobierno frente al Poder Legislativo.

LEE MÁS: El Colegio de Sinaloa realiza Foro de Análisis para detectar retos en el estado

Ahí frente a ellos, Rubén Rocha aseguró que con esto se consolidaba la cultura de la rendición de cuentas, que lejos de restaurar figuras del pasado se trascendía a un ejercicio sobrio, esto mientras arrancaba con su discurso que incluía los resultados de las políticas y acciones que su gobierno ha impulsado en un año.

Habló sobre el programa de uniformes gratuitos, la basificación a los trabajadores de la Salud, sobre las obras públicas eminentemente sociales en detrimento de las “edificaciones faraónicas”, la atención a sectores vulnerables como los indígenas y los desplazados por la violencia.

También informó sobre los apoyos económicos a pescadores y temporaleros, al mismo tiempo de jactarse que en Sinaloa existe un clima favorable para las inversiones, sobre todo extranjeras. Puso el ejemplo de la planta de amoniaco en Topolobampo, asegurando que pronto iniciará su construcción, a la cual le continuará una planta de metanol.

En cuanto a seguridad, afirmó que en su gobierno se ha podido disminuir los asesinatos dolosos, pero reconoció que las desapariciones de personas persisten en la entidad.

Después de su informe hubo reacción de los representantes de los diferentes grupos parlamentarios, quienes iban preparados con preguntas y posicionamientos donde el tema de la seguridad fue el ausente del evento.

Los cuestionamientos fueron puntuales, que si qué hace falta para el despegue económico, la tardanza en la apertura de los nuevos hospitales, la tardanza en la rehabilitación de los planteles escolares, hasta preguntas desubicadas como preguntarle al mandatario sobre el contenido y objetivos de la reforma educativa.

La reunión de trabajo se prolongó por más de cinco horas y el gobernador notaba que sus invitados se iban retirando poco a poco, por lo que fue necesario que les precisara que no era obligatorio quedarse hasta el final.

“Tomemos nota de lo que hemos recibido aquí de parte de los diputados, diputadas, y tratemos de darle seguimiento puntual”, concluía mientras era despedido entre aplausos por los legisladores y los invitados que esperaron al final.

“Hemos dado cabal cumplimiento al mandato constitucional establecido en el artículo 40 de la Constitución Política local y con ello fortalecemos la división de poderes, misión cuya naturaleza republicana nos convoca a sumar esfuerzos para cumplirle a la sociedad”, cerraba el orden del día el presidente de la Junta de Coordinación Política, Feliciano Castro.