¿Quién dice la verdad y quién viola la ley en el enfrentamiento entre la UAS y el Congreso?
Los actores del conflicto se enfrascan en confrontaciones que le agregan incertidumbre a lo que de por sí ya es inestable por lo que está en juego en la Universidad
En otro cruce de declaraciones en torno al conflicto que deriva de la posible modificación de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Feliciano Castro Meléndrez, y el defensor jurídico de la UAS, Robespierre Lizárraga Otero, abonaron ayer a la confusión que prevalece en una guerra legal todavía no ganada por alguna de las partes.
En vez de entrar a las acciones sustentadas en la ley, los actores del conflicto se enfrascan en confrontaciones que le agregan incertidumbre a lo que de por sí ya es inestable por lo que está en juego en la Universidad, que a decir del Rector Jesús Madueña ve amenazada su autonomía, mientras el Gobierno y Congreso del estado acusan el secuestro político de la casa de estudios por parte del Partido Sinaloense.
El abogado de la UAS dijo ayer por la tarde que la institución se encuentra protegida al lograr cuatro suspensiones provisionales por un juez en lo que corresponde a la Ley de Educación Superior y retó que “si no es así que el Congreso aplique la ley y vean cuáles serán las consecuencias”.
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En la misma jornada de hostilidades el líder de la Jucopo dio a conocer que el Poder Legislativo recibió la notificación del Juzgado Primero de Distrito en el sentido de que se les negó a cuatro consejeros universitarios, todos afiliados al PAS, la suspensión definitiva en tres de cuatro amparos promovidos contra la Ley de Educación Superior de Sinaloa.
¿Quién dice la verdad y quién manipula la información? Alguno de los componentes del diferendo está alterando la razón jurídica y al hacerlo juega a las vencidas con la normatividad como si la ley fuese para distorsionarla y no para respetarla al pie de la letra.
Más temprano que tarde se sabrá si fue el Congreso o fue la UAS el que mediante el engaño defendió a la máxima casa de estudios, recinto del conocimiento y las libertades que pertenece a los sinaloenses en general.
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