Sinaloa.- María Fernanda es estudiante de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, en Sinaloa. Ella ha emprendido la búsqueda de empleo para ganar experiencia en su carrera, sin embargo, se le ha atravesado una barrera muy difícil: La exclusión laboral de personas con discapacidad.

Ella tiene una discapacidad visual que si bien no le impide estudiar y vivir su vida día con día, sí ha hecho complicada su búsqueda de empleo.

“Yo les dije que tenía un problema visual y me dijeron “ah, bueno, luego te hablamos” y ya. Si no les hubiera dicho (sobre su discapacidad) sí hubiera tenido el empleo, pero creo que falta un poco bastante de sensibilización de ese tipo porque piensan que no podemos hacer ciertas cosas y así, cuando es todo lo contrario”, comentó.

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La exclusión laboral de personas con discapacidad es un problema en México. Estas personas suelen enfrentar barreras para encontrar empleo y pueden ser discriminadas en su trabajo debido a su discapacidad.

A pesar de la existencia de políticas sobre la inclusión social y laboral de personas con discapacidad y los incentivos a empresas para su contratación, la participación laboral de personas con discapacidad es muy baja.

De acuerdo a los datos del Censo 2020 del INEGI, para el 15 de marzo del 2020 en México residían 7 millones 168 mil 178 personas con discapacidad y/o algún problema o condición mental, lo que representaba el 5.7% de la población total del país. De ellas, solo el 38% se encontraba económicamente activa.

En Sinaloa, la exclusión laboral de personas con discapacidad no es un tema aparte, de acuerdo con Ramón Díaz, de la organización EMPLEA-M con causa, a las empresas sinaloenses aún les falta sensibilizarse sobre las capacidades y la importancia de contratar a personas con discapacidad.

“Es un tema que falta muchísimo en Sinaloa. Sobre todo en la discapacidad visual a las empresas les falta muchísimo. Estas personas están súper preparadas, ellas pueden utilizar la computadora, pueden utilizar el celular, pueden enviar Whatsap”, dijo.

Esta exclusión puede tener efectos negativos para las personas con discapacidad, pues llegan a sentirse aisladas y marginadas, lo que puede llegar a afectar su autoestima y salud emocional. Además, la falta de empleo puede afectar en la obtención de recursos económicos para acceder a servicios básicos.

Humberto es un joven con discapacidad visual que vive en Sinaloa. Al igual que María, ha tenido intentos fallidos en la búsqueda de empleo a pesar de ser licenciado en Educación Especial y músico.

De acuerdo con Humberto, una de las principales barreras que les impiden a las personas con discapacidad el obtener un empleo es la falta de sensibilización de las empresas, pues muchas veces creen erróneamente que las personas con discapacidad no están capacitadas para trabajar.

“Muchas veces me he dado cuenta que la gente piensa que no podemos hacer las cosas, yo creo que más bien eso es lo que está pasando, que muchas veces por no saber cómo tratarnos, por no saber que nosotros podemos hacer las cosas es que no nos dan las oportunidades”, dijo.

En datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) el 94.4% de 18 años o más creen que las personas con discapacidad son de poca ayuda en el trabajo. Además, el 25.1% de las personas con discapacidad han declarado haber sufrido algún tipo de discriminación, lo cual ha generado una violencia en su contra y una barrera para garantizar el acceso a sus derechos.

“Es muy curioso porque hay muchas leyes, beneficios que les otorgan a las empresas por tener personas con discapacidad”, mencionó Humberto.

Estos beneficios a los que hace referencia Humberto son incentivos fiscales que pueden hacer muy rentable para las empresas la contratación de personas con discapacidad.

Por ejemplo, una de las principales ventajas fiscales que ofrecen a las empresas mexicanas al contratar personas con discapacidad es la posibilidad de deducir de la inversión en activo fijo los gastos en los que incurran para adaptar sus instalaciones y equipamiento para que sean accesibles para estas personas. Esto incluye la instalación de rampas, elevadores y baños adaptados, entre otras modificaciones. Así lo especifica la Ley de Impuesto Sobre la Renta.

Otro incentivo es la posibilidad de que contribuyentes, personas físicas o morales obtengan estímulos fiscales del impuesto sobre la renta al emplear a personas que padezcan una discapacidad.

“El estímulo fiscal consiste en poder deducir de los ingresos acumulables del contribuyente para los efectos del impuesto sobre la renta por el ejercicio fiscal correspondiente, un monto equivalente al 25% del salario efectivamente pagado a las personas antes señaladas”, dice el Artículo 186 de la Ley de Impuesto Sobre la Renta.

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Para poder obtener este beneficio las empresas deben cumplir con ciertos requisitos como darlos de alta en el seguro social y contar con el Certificado de Discapacidad expedido por el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Es así, que de acuerdo a estos jóvenes y a la organización EMPLEA-M con causa, lo que se requiere para incluir a las personas con discapacidad en el mundo laboral es que las empresas tengan más capacitación e información para que derrumben el mito de que las personas con discapacidad son de poca ayuda en el trabajo.