El mundo, los contextos sociales y la vida en sí misma han ido cambiando en muchos aspectos, por ejemplo, las tecnologías han tenido un notable crecimiento en las últimas décadas y se han profundizado problemáticas que tienen que ver con el medio ambiente y las desigualdades sociales.

Estos cambios han aterrizado en la necesidad de crear un nuevo perfil de estudiante consciente de las problemáticas de su contexto, capaz de desarrollarse en nuevas profesiones y dominar el uso de las nuevas tecnologías, explicaron especialistas y académicos.

Para el académico Jorge Ibarra, especialista en desarrollo regional, ciudadanía y derechos humanos, lo principal es formar a estudiantes con valores y que los conocimientos que adquieran siempre estén enfocados en los grandes retos de la humanidad y la búsqueda de soluciones.

LEER MÁS: Sin capacitación ni conocer planes o libros, maestros esperan próximo ciclo escolar

“El cambio climático, el autoritarismo, la xenofobia, el racismo, las desigualdades sociales, el derecho a vivir una vida digna en las ciudades, el envejecimiento de la población, es decir, todos estos son los grandes problemas que ya se están presentando en el siglo XXI y los estudiantes deben tener conciencia de cuáles son los retos”, dijo.

Mencionó que en estos tiempos es necesario abandonar la lógica hiperproductivista del capital humano y dejar de formar estudiantes solamente en función de lo que pueden producir.

Por su parte, el académico Alejandro Luna Ibarra, especialista en temas educativos, mencionó que las nuevas tecnologías tienen un papel importante en la transformación del nuevo perfil de las y los estudiantes, pero estas tienen ventajas y desventajas que las pueden convertir en aliadas o enemigas.

Explicó que gracias a ellas las y los jóvenes tienen mayor acceso a información y cuentan con la posibilidad de conocer más sobre las problemáticas que se viven en otros lugares, pero también tienen sus riesgos pues debido a ellas se ha reducido la capacidad de profundización y reflexión del conocimiento.

Por ejemplo, hay aplicaciones, sitios web o herramientas de inteligencia artificial que pueden resolver un problema matemático o elaborar un ensayo en tan solo unos minutos, permitiendo al estudiante realizar su tarea o su ejercicio didáctico sin realmente haber aprendido la forma de hacerlo.

“El estudiante pasa demasiado tiempo en el celular y no se concentra mucho en el conocimiento, ahorita casi nadie lee, la gente está pendiente de los mensajes muy superficiales del celular y se ha reducido mucho la capacidad de concentración y reflexión que es lo que produce la generación y transformación del conocimiento”, explicó Alejandro Luna.

Por su parte, Alejandro Lugo, jefe del Departamento de Tecnología Educativa de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) de Sinaloa, explicó que hoy en día el sector educativo y el mercado laboral exigen perfiles con mayor capacidad en el uso de las nuevas herramientas tecnológicas.

Mencionó que cada vez son más las empresas que se unen al home office y a la exigencia de recursos como paquetería Office, y para ello, las y los egresados deben saber usar las herramientas digitales. Agregó que incluso han surgido nuevas carreras que tienen como base estas tecnologías.

El funcionario destacó la importancia de que todo alumno domine desde temprana edad el uso de una computadora, una tablet, una laptop o un smartphone y aprenda a utilizar de manera eficiente algunas herramientas digitales como Moodle, Teams, Canva y muchas otras que como el Zoom le permiten acceder a la educación en línea y ampliar contenidos.

LEER MÁS: Inteligencia Artificial detonará la evolución de las Pymes en los próximos años

Por lo tanto, es un hecho que el crecimiento de las nuevas tecnologías forman parte del desarrollo de nuevas habilidades en los estudiantes del siglo XXI.

Con información de Francisco Castro