Culiacán, Sin.- Con la aparición de la gigante escultura monumental de San Judas Tadeo la semana pasada en un taller de un escultor de Culiacán, muchos devotos a dicho personaje de la Iglesia Católica comenzaron a visitar el sitio.

Hubo quien acudió a dejar alguna veladora alusiva al santo, otros más para tomar fotografías que posteriormente fueron subidas a redes sociales mencionando su devoción al considerado patrón de las causas pérdidas o imposibles.

Tras darse a conocer oficialmente que el gran San Judas Tadeo fue elaborado para adornar el proyecto del Parque Mirador Badiraguato, su presidente municipal, José Paz López Elenes, informó que una de las finalidades es que el municipio incursione en el turismo religioso.

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“Agradezco que nos hayan tomado en cuenta como Iglesia Católica que somos, el poder adoptar esta imagen de San Judas Tadeo, que para todos los fieles de él ha sido un motivo de mucha alegría, y con esa alegría también nosotros lo vamos a recibir en nuestro municipio de Badiraguato”, manifestó el párroco de la Iglesia San Juan Bautista, Ricardo Castillo.

Por su parte, el alcalde de Badiraguato informó que el principal uso de la obra es para buscar el desarrollo económico del municipio a través del turismo religioso.

“Es un complemento a lo que ya tenemos, porque nuestra ancla turística es Surutato; esto viene a fortalecer lo que estamos trabajando nosotros, el tema turístico, que tiene su espacio en el desarrollo económico municipal”, sostuvo.

¿Qué es el turismo religioso?

El turismo religioso es una forma de turismo que se centra en visitar lugares y participar en actividades relacionadas con la religión. Implica viajar a destinos sagrados, como ciudades santas, sitios históricos o lugares de peregrinación, con el propósito de experimentar la espiritualidad, la devoción religiosa y conocer más sobre las creencias y prácticas religiosas.

El turismo religioso puede estar vinculado a diferentes religiones, como el cristianismo, el islam, el hinduismo, el budismo, el judaísmo y muchas otras. Algunos ejemplos famosos de destinos de turismo religioso incluyen La Meca en Arabia Saudita para los musulmanes, Jerusalén para los cristianos, judíos y musulmanes, Varanasi en India para los hindúes, Lumbini en Nepal para los budistas y Roma para los católicos.

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Las actividades que los turistas religiosos pueden realizar incluyen visitar lugares de culto, asistir a ceremonias religiosas, participar en rituales, rezar, meditar, estudiar textos sagrados, visitar reliquias religiosas, realizar peregrinaciones y seguir rutas espirituales específicas.

Asimismo, cabe destacar que el turismo religioso no solo tiene un significado espiritual para los visitantes, sino que también puede tener un impacto económico y social en las comunidades locales.

Turismo religioso en el municipio de Concordia

En lo que respecta a Sinaloa, existe una publicación del historiador Sergio Herrera y Cairo titulada “Turismo religioso en Sinaloa”, donde a través de crónicas eclesiásticas hace un recorrido por las únicas tres iglesias de estilo barroco en el estado y de todo el noroeste del país: la de la cabecera municipal de Concordia, la de Rosario y la de Copala, también en Concordia.

En lo que él llama “La ruta de las iglesias milagrosas”, Sergio Herrera y Cairo también informa sobre una iglesia perdida entre las montañas que cuenta con títulos pontificios, en la Hacienda de Guadalupe; mientras que la iglesia de Pánuco, en Concordia, guarda una fabulosa reliquia en sus entrañas, los restos del conquistador español don Francisco de Ibarra, primer gobernador del extinto reino de la Nueva Vizcaya.

“Para enriquecer mejor nuestra cultura, hagamos turismo religioso, recorramos la ‘Ruta de las Misiones’; de la que trata la segunda parte de este libro. Sigámosle la huella a franciscanos y jesuitas que trajeron la civilización al noroeste de México donde dejaron recuerdos imperecederos; pueblos que aún subsisten, misiones e iglesias que son joyas de arte virreinal mexicano”, se lee en su obra.