Culiacán, Sin.- Tras extenderse por 11 horas, el juez Adán Alberto Salazar dio un receso a la audiencia del rector y ex rector de la UAS Jesús Madueña y Juan Eulogio Guerra Liera, así como 8 imputados del Comité de Adquisiciones por desempeño irregular de la función pública.
La audiencia continuará este jueves a las 10 de la mañana, misma que arrancará con las impugnaciones de los representantes legales de la universidad y de los abogados particulares de los implicados.
Uno de los motivos de la suspensión fue porque la Fiscalía General del Estado apenas entregó unas últimas pruebas la mañana de este miércoles e integró de último momento a la carpeta de investigación material que consta de unas mil 500 facturas.
Entre las revelaciones de las pruebas mostradas ante el juez por parte del Ministerio Público fue que la UAS no gastó únicamente casi 18 millones de pesos para comprar tortillas en 2020 como trascendió hace unos meses, sino que en total se destinaron poco más de 45 mdp en la compra de tortillas, tostadas, totopos y nixtamal a la tortillería “Chamonos”, propiedad de Sergio Chaidez Monárrez.
LEE MÁS: Entra en receso de dos horas audiencia contra rector de la UAS
Este personaje facturó a la Universidad Autónoma de Sinaloa 17 millones 727 mil pesos en tortillas en 2020, sin embargo, la UAS solamente le pagó 7 millones 267 mil pesos; en 2021 facturó 18 millones 684 mil pesos, pero solo recibió trasferencias de regreso por 16 millones 293 mil peso; mientras que en 2022, Chaidez Monarrez facturó 9 millones 114 mil pesos, pero esa vez únicamente se le pagó un millón 104 mil pesos.
En total, Chaidez emitió unas mil 500 facturas a la UAS en estos años, recibiendo transferencias por 24 millones 660 mil pesos.
Más aun, de acuerdo a las facturas mostradas como pruebas por parte del Ministerio Público, se dio a conocer que en varias ocasiones, la UAS le compraba el kilo de tortilla a la tortillería “Chamonos” en 60 pesos.
Los agentes de la Fiscalía reclamaron que entre marzo de 2020, cuando iniciaron las suspensiones de clases derivado de la pandemia de Covid-19, hasta octubre de 2021, la UAS no debió facturar a dicha tortillería porque las casas de estudiantes a donde iban destinadas las tortillas estaban solas, pero continuaron comprándolas.
A través de testimonios de vecinos de cada una de las 8 casas de estudiantes ubicadas en la ciudad de Culiacán, la Fiscalía constató que durante el periodo de inactividad de clases en la universidad, no se observaba que arribaran los proveedores de comida usuales, y por el contrario, la mayoría de ellas sufrió un abandono total al grado de ser vandalizadas.
A pesar de estas pruebas, la Fiscalía General del Estado pidió la vinculación a proceso de todos los implicados solo porque tanto el Comité de Adquisiciones en el periodo de Guerra Liera, como el de Jesús Madueña, no se sujetaron al debido proceso de esas adquisiciones, es decir, que no licitaron de manera pública las compras de las tortillas, las cuales rebasaban el umbral permitido por la ley, en cambio, fueron adquiridas por adjudicación directas todo ese tiempo, haciendo dichas adquisiciones como ilícitas.
LEE MÁS: La UAS en la encrucijada de la justicia o el enquistamiento de mafias y corrupción
Del mismo modo, los agentes del Ministerio Público afirmaron ante el juez que dichas compras se hicieron con recursos públicos estatales derivados de la Ley de Ingresos y Presupuestos de Egresos del Estado de Sinaloa.
Posteriormente, cuando tocó el turno a los representantes legales de la UAS para defenderse de las acusaciones de la Fiscalía, fue cuando el mismo juez propuso el receso de la audiencia para continuar el día de mañana.
Cabe destacar que durante todas esas horas los trabajadores de la universidad se mantuvieran en las inmediaciones de los juzgados hasta que salió el rector Jesús Madueña.
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.