Culiacán, Sin.- Pese a que en 2019 el Consejo Nacional de Seguridad Pública creó el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, en Sinaloa solo el 30 por ciento de los municipios cuenta con juzgados cívicos.

“Ante los Juzgados Cívicos se llamaban Juzgados de Barandillas, eran recaudatorios; ahora ya no, ahora esa persona se canaliza para darle una solución al conflicto que tiene”, expuso el juez cívico Juan Diego Macías Castro.

Lo anterior como parte del panel “Cadena de seguridad, justicia y paz”, organizado por la asociación civil Construyendo Espacios para la Paz y en el marco de la IV Semana Internacional por la Paz.

Juan Diego Macías reprochó que esta política pública todavía se encuentre rezagada en Sinaloa, ya que implica capacitar, dignificar y reforzar a los policías municipales; en cambio, lamentó que todavía existe una percepción de desconfianza por parte de la ciudadanía contra ellos.

Policía POP

Dentro del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica los policías deben reaccionar como primer respondiente en la solución de conflictos en la comunidad. Ante una denuncia al número de emergencia el policía acude al lugar y verifica si dicha denuncia es una falta administrativa  o un delito.

¿Por qué la importancia de este modelo que debemos de implementar en Sinaloa? Se creó las herramientas para darles a los municipios, para qué, para crear un sistema de policía POP”, explicó.

“¿Qué es un policía POP? Un policía orientado a la solución de problemas, en este contexto, el policía tiene la facultad de resolver problemas comunitarios o vecinales que originan los ciudadanos dependiendo la comunidad o la ciudad”, precisó.

El juez cívico sostuvo que es justo en la proximidad de los policías preventivos en donde se tiene que trabajar para que los cuerpos de seguridad municipales tengan acercamiento en la sociedad.

Dio a conocer que el propio gobierno ha hecho análisis entre los habitantes de Sinaloa, donde se muestra que las personas no conocen al tipo de policías que cuida sus sectores, cuando es necesario ubicarlos. Dijo que los ciudadanos deben conocerlos para saber a quién se le va exigir mayor seguridad; también para que mediante evaluaciones ciudadanas se verifique la calidad del servicio que prestan.

“¿Por qué la importancia de esa parte? Porque nosotros tenemos derecho como ciudadanos de exigir a ese policía una prestación de servicio de calidad. Revisando esa parte de proximidad, evitamos que el policía caiga en actos de corrupción”, indicó.

“Si se dan cuenta, la ciudadanía desconfía del policía, ya que se tiene ese conflicto y sí el policía no es capaz de solucionarlo, lo canaliza a un juez cívico”, mencionó.

Dentro del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica cuando se llega a esta etapa, la de remitir a una persona con el juez cívico, este lo recibe y lo canaliza a una evaluación de riesgo para verificar el estado emocional en que se encuentra la persona.

Por ejemplo, comenta Juan Diego Macías Castro, en ese momento el juez puede ordenar hacer pruebas de tamizaje para ver qué problema está corriendo el detenido. Si una situación es por problemas de adicción, el juez en ese momento puede canalizarlo a algún Centro de Integración Juvenil.

“Por eso es importante que cada juez cívico tenga un papel institucional, para que verifique qué instituciones cuenta en su comunidad. Nosotros no contamos con esa etapa (en Navolato), no contamos con un centro de integración juvenil, entonces, nos coordinamos con los centros de rehabilitaciones para que nos ayuden a verificar ese tipo de personas y verificar nosotros en qué estamos fallando como sociedad o como gobierno”, explicó.

Juan Diego indicó que ya no se trata de reprimir a la sociedad, sino de d arles soluciones a los  ciudadanos. Sin embargo, aclaró que está cadena tiene que comenzar desde que recibe una denuncia y el policía se traslada a donde se encuentra la problemática.

De ahí la importancia, dijo, de la coordinación de los policías preventivos con los jueces cívicos, ya que se convierten en un filtro para que el Ministerio Público no se sature de carpetas de investigación. Señaló que por eso es importante que se invierta en Sinaloa en los policías municipales.

En este contexto, el juez cívico indicó que es necesario reclutar más policías y capacitarlos en proximidad porque es lo que necesita la sociedad, reiterando que la mayoría de los municipios en el estado no han homologado o no se han adecuado a las exigencias del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica.

Hoy en día siguen en total abandono los juzgados cívicos, nos falta trabajar esa parte, los presidentes municipales deben invertir en esa parte de establecer un juzgado cívico y capacitar a los jueces. Sé que es difícil a los jueces de barandilla transitar del modelo viejo al modelo nuevo porque la participación del juez es más directa con el ciudadano”, especificó.