Para calmar la percepción de injusticia que desde el norte de Sinaloa invade a toda la franja costera estatal, es necesaria la investigación a fondo y carente de hipótesis engañosas sobre el pescador muerto en el campo pesquero Las Lajitas, municipio de Ahome, incidente que supuestamente involucra a elementos de la Secretaría de Marina, a unos días de que fue autorizada la captura de camarón en bahías, sistemas lagunares, estuarinos y marismas.

El coraje que se manifiesta en la comunidad a la que pertenece el pescador obliga a la atención inmediata de las autoridades federales y estatales ya que está corriendo rápido la versión de que los marinos supuestamente procedieron brutalmente contra la víctima, mientras tarda en llegar la versión oficial fundada en dictámenes forenses, testigos y demás indagatorias ministeriales.

Para evitar situaciones que ocasionan desgracias en familias humildes y movilizan a un sector en constante búsqueda de medios de subsistencia, es fundamental que se haga valer la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables no a través de la violencia letal sino con la sanción correspondiente que determinen autoridades jurisdiccionales a quienes violenten la norma, actitud obligada en los que vigilan la correcta explotación de los recursos marinos e igualmente de los que componen el esfuerzo pesquero.

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A los trabajadores del mar los angustia cada vez más la insuficiencia de los recursos marinos en las zonas en que se les autoriza la pesca, por lo que el hecho de restringirles la zona de altamar los coloca en situación de desventaja, surgiendo aquí la necesidad de legislar para equilibrar las oportunidades de quienes efectúan dicha actividad en barcos o en lanchas y pangas, actualización a la NOM-008-SAG/PESC-2015 que han implementado otros estados como es el caso de Sonora.

Por lo pronto, solamente la acción firme de la justicia debe determinar si los efectivos de la SeMar actuaron arbitrariamente y de ser así que paguen las consecuencias legales, ya que la irritación que desde Las Lajitas invade a los campos pesqueros sinaloenses es en exigencia de conocer la verdad y la toma de medidas por las autoridades competentes.

Más allá del incidente que hoy preocupa a los pescadores ribereños, lo importante consiste en evitar que este tipo de situaciones violentas marquen a la actual zafra camaronera.