Culiacán, Sinaloa.- A pesar de las promesas previas de no aumentar la deuda, los Requerimientos Históricos del Sector Público Federal (RHSPF), que representan la deuda del gobierno, han experimentado un crecimiento significativo, pasando de alrededor de 10 billones de pesos en 2018 a 13 billones en 2023, con una proyección de alcanzar aproximadamente 14 billones en el futuro cercano. Este incremento representa aproximadamente un 40% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, recordó Cristina Isabel Ibarra Armenta, presidenta del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa en su análisis para Espejo Negocios.

Más allá de la carga presupuestaria que esta deuda representa para los ciudadanos actuales y futuros, su aumento tiene repercusiones directas en los mercados del crédito en México y en las expectativas de gasto en los próximos años, indicó la economista.

Recordó que los fondos prestables en México provienen del ahorro de agentes privados, ahorradores, empresas y agentes institucionales, como fondos de retiro y bancos. “Estos fondos se utilizan para financiar proyectos privados y de inversión, así como para respaldar la deuda pública”, añadió, no sin antes advertir que el aumento en la contratación de deuda pública significa que una parte significativa de estos fondos prestables se destinará a financiar al gobierno federal.

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“Un ejemplo ilustrativo sería un banco privado con 5 mil millones de pesos de capital líquido. Ante el aumento en los requerimientos de préstamos del gobierno federal, este banco podría verse obligado a destinar una parte importante de su capital para financiar la deuda pública, adquiriendo bonos y otros instrumentos emitidos por el gobierno. Esto puede limitar su capacidad para otorgar créditos al sector privado, lo que afecta a empresas, emprendedores y proyectos productivos”, detalló.

Este impacto es más significativo para las empresas pequeñas y aquellas que no pueden acceder a los mercados internacionales de crédito, pues la competencia por los fondos prestables se vuelve más intensa, y esto podría resultar en condiciones de crédito más restrictivas y tasas de interés más altas para los negocios, de acueredo con Ibarra Armenta.

A pesar de que la deuda pública como porcentaje del PIB no parece extremadamente alta en comparación con otras economías, la también académica de la UAS menciona que la capacidad de pago de México se ve limitada por su baja recaudación de impuestos. En promedio, México recauda solo alrededor del 14% del valor de su PIB en impuestos, mientras que en países desarrollados se supera el 35%. Esta limitación en la recaudación de impuestos reduce la capacidad de endeudamiento del país y genera preocupaciones entre los analistas, explicó.

En resumen, el aumento en los requerimientos financieros del sector público federal debido al crecimiento de la deuda pública tendrá un impacto significativo en los mercados del crédito y los negocios en México.

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Por lo anterior, los empresarios que planeen realizar expansiones e inversiones con créditos durante finales de 2023 y 2024 deberán tener en cuenta estos desafíos financieros y evaluar cuidadosamente sus estrategias comerciales en este contexto.

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La elaboración de este artículo está basada en un análisis de Cristina Isabel Ibarra Armenta, doctora en Economía, en una alianza con del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa con Espejo Negocios.