El operativo para incrustarle al Movimiento Regeneración Nacional a quienes han renunciado a la militancia de otros partidos acabó como el monstruo de Frankenstein que fue creado de mutilaciones de diferentes organismos, experimento que por cierto le fracasó a la candidata presidencial de la llamada Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo, y a sus operadores políticos en Sinaloa.

El rechazo de los morenistas al ingreso de ex militantes de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano convirtió un acto planeado para el lucimiento de la aspirante de Morena a la Presidencia de la República, en la manifestación grotesca de cómo la clase política está dispuesta a las peores aberraciones con tal de llegar o sostenerse en el poder, a costa de lo que sea.

Ni siquiera la intervención de Sheinbaum, del gobernador Rubén Rocha Moya y del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado logró apaciguar el “¡guácala! ¡fúchila!” que el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, les ha expresado a siglas o personajes opositores, haciendo eco tal rechazo en el salón Figlostase que el sábado fue escenario de la desafortunada bienvenida a priistas, panistas y emecistas.

Leer más: Nunca hubo tanto priísta junto… en Morena Sinaloa

A Morena y sus gobiernos y campañistas les faltó informarles a sus bases que la nueva forma de buscar altos cargos de elección popular no repara en alianzas o pactos con aquellos que la actual izquierda en el gobierno ha estigmatizado como traidores, conservadores y mafias de poder, a las cuales acuden las cúpulas del partido de AMLO en la desesperación por mantener la Presidencia de la República en los comicios del 2 de junio de 2024.

La política es así, sin duda, alejándose cada día más de los intereses y aspiraciones de la ciudadanía y ciñéndose a las ambiciones de individuos y camarillas que están dispuestos a retomar prácticas que antes condenaban e inclusive ir junto a talantes que decían detestar.

Leer más: Hay que entender, dice Sheinbaum tras sumar a expulsados del PRI en Sinaloa

Esto parece el augurio del México para las mismas pandillas políticas sólo en caso de que la acción cívica no haga la parte que le corresponde para redireccionar al país hacia un mejor futuro.