La asertividad se define como la habilidad de expresar los deseos propios de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que se quiere sin atentar contra los demás. Es decir que, para comunicar como líderes y formadores de grupos de trabajo, siguiendo esta descripción, se debe de tener cuidado de decir las cosas con tacto, tino y criterio, explicó Carla Gina Sibilla Bruna.

En el webinar que impartió como parte del programa Incúbate de la Secretaría de Economía de Sinaloa la coach internacional certificada, con especialidad en programación neurolingüística (PNL) dijo que existen nueve principios de la comunicación que se deben seguir si se quiere comunicar algo de manera asertiva, sobre todo cosas difíciles de tratar.

Detalló que la comunicación tiene que estar orientada al mensaje, es decir, centrarse en la comunicación, no en la corrección, aprender a escuchar para poder sentar las bases de una comunicación fluida y respetuosa, pero que también esté orientada a la audiencia, a quién está escuchando, y eso se logra a través de la elección de temas por nicho o grupo de interés.

“Cuando queremos comunicar tenemos que ser creativos perpetuamente, tenemos que saber cómo encantar, cómo seducir, cómo entretener, animarnos a probar otros estilos, hay ciertas convenciones que uno tiene que cumplir, pero dentro de la creatividad, dentro de lo que a nosotros se nos ocurra que puede ser entretenido”, explicó.

La especialista en liderazgo ético y en lenguaje como herramienta de management dijo que otros principios son salir de la zona de confort, y probar estrategias nuevas, porque todo se trata de estrategias, enriquecer el vocabulario porque conocer más palabras permiten tener más ideas para llegar al discurso asertivo, pero todo con un orden y primero que todo, con mucha claridad sobre el mensaje que se quiere comunicar.

Carla Sibilla destacó que se trata de aprender de la propia experiencia para probar y formar distintos registros para comunicar: un registro formal, muy académico, según lo que vaya con cada uno, con el estilo, que también puede ser más informal, más relajado, que se lleve bien con todo el mundo.

“Y después, de lo pequeño a lo grande y no al revés, ir subiendo en gradiente, en peldaños los contenidos a tratar. Tenemos que ir agregando ingredientes de lo más simple a lo más elevado, vamos subiendo escaleras, vamos tomando a las personas de la mano y las vamos llevando hacia el objetivo que queremos conseguir”, puntualizó.

Otro punto relevante detalló es checar los grupos objetivos siguiendo el principio de afinidad, realidad y comunicación, conocido como Triángulo ACR, sobre todo si se desean comunicar temas difíciles de tratar. Se trata de buscar afinidad con la audiencia, crear confianza consigo mismos, revisar las habilidades de liderazgo con las que se cuenta, investigar el tema que se va a tratar hasta parecer especialistas, y si se es especialistas mucho mejor.

Agregó que, por respeto a las personas que se están liderando, tiene que haber preparación, muestra de interés y respeto, más porque el problema existencial del ser humano de hoy es que ha perdido la capacidad de estar en el aquí en el ahora, por ello, se debe tener capacidad de activarse, de estar siempre presentes y despertar en el otro la curiosidad de saber, se tiene que conectar.

“Cuando nosotros deseamos comunicar algo tenemos que estar en cuerpo y alma, porque no solamente podemos hablar bonito, o no solamente podemos ocupar palabras preciosas, tenemos que tener el alma en lo que estamos comunicando, inspirar a que sean mejores, llevar hasta el punto donde nosotros queremos llevarlos, pero por inspiración y respeto”, destacó la especialista en liderazgo ético.

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