Culiacán, Sinaloa.- El trágico camionazo ocurrido este martes 30 de enero a la altura de Elota, en el que murieron 19 personas y otras 22 resultaron heridas, ha puesto en duda la responsabilidad de las autoridades encargadas de supervisar las condiciones de las carreteras y de velar por la seguridad de quienes las transitan.

A este percance, en lo que va del mes se suman otros cuatro ocurridos también sobre la autopista y al menos otros tres documentados por los diferentes medios durante el mes de diciembre reciente, la mayoría de ellos en el tramo de la Cruz de Elota, donde se presume hay un destacamento de la Guardia Nacional que durante el actual gobierno federal entró en relevo de la extinta Policía Federal de Caminos.

¿Quién vigila las carreteras?

 

En la conferencia conjunta que autoridades estatales y de la Guardia Nacional ofrecieron este martes para informar sobre el fatal accidente, ante los cuestionamientos de los reporteros sobre las causas del camionazo, el director estatal de Protección Civil, Roy Navarrete, aseguró que estaban realizando los peritajes pertinentes para estar en posibilidad de confirmar el contexto en el que ocurrió el lamentable camionazo.

Lo que sí confirmó el Inspector General de la Guardia Nacional, Luis Andrés Gutiérrez Garnica, es que no estaban enterado de la volcadura del tráiler con el que se terminó impactando el autobús sobre el carril de sur a norte, lo que ha sido calificado como una omisión de la gente a su mando, pues tienen un destacamento a la altura de Elota y solo llegaron el lugar cuando ya había ocurrido la tragedia.

“Por parte de la Guardia Nacional se encuentra un Inspector General que es el Comandante de la porción sur de Sinaloa, acompañado de 3 oficiales y 41 elementos de escala básica, los cuales están desarrollando actividades de abanderamiento, que consisten en acordonar el área y hacer las funciones de control de tránsito del carril que quedó despejado y se habilitó para los dos sentidos, para evitar grandes columnas de vehículos esperando en la situación y aparte, brindar seguridad”, dijo en la conferencia de este martes el Inspector General de la Guardia Nacional.

 

Sin embargo, ni el inspector ni los oficiales, mucho menos los elementos de escala básica se enteraron de la volcadura del tráiler sobre la autopista, a la altura del kilómetro 104 en Elota, el cual se presume volcó durante la madrugada, antes de las 5:00 horas.

Al ser cuestionado sobre la existencia de un dictamen que incluyera, además del reporte de accidentes recientes, un informe sobre el estado físico que guarda la autopista Mazatlán-Culiacán, el funcionario de la Guardia Nacional dijo que no se tenía.

“Lo que sabemos es que el autobús se impactó con el tractocamión, desonocemos más información al respecto”, respondió a los cuestionamiento el Inspector de Guardia Nacional, corporación a la que López Obrador encomendó la segurida de las carreteras en el país.

 

Admitió que no contaban con un reporte del accidente del trailer:  “Aparentemente sí estaba volcado, pero queremos ratificarlo bien y dar información más fidedigna”.

Una de las versiones recogidas a uno de los sobrevivientes del accidente, afirma que para cuando el chofer del camión miró el tráiler volcado, ya nada era posible hacer para evitar el encontronazo.

Esta tragedia carretera ha colocado en la mesa de la discusión no solo la labor de la Guardia Nacional, también de las autoridades estatales en esa labor de exigencia al concesionario de la autopista para que esté en ópctimas condiciones físicas y para que obligue a las empresas transportistas a cumplir su parte.

El autobús accidentado es el No.502 de la línea GTB Norte de Sinaloa.

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