“No, yo me levanté con otras tareas”, decía Juan de Dios Gámez Mendívil antes de bajarse del camión.

La ruta era directa, desde el Congreso de Sinaloa al Ayuntamiento de Culiacán. Pero esta historia puede contarse desde antes, desde la precampaña a la gubernatura del Estado en 2021, en Batequitas, Badiraguato, donde Rubén Rocha Moya tuvo su primer acto público como precandidato de Morena.

Juan de Dios es uno de los hombres más cercanos del gobernador. Es su ahijado después de que el padre del nuevo alcalde eligiera a su amigo y compañero de luchas estudiantiles Rocha Moya como su padrino de bautizo.

¿No ve conflicto de interés?

“No, desde un inicio no lo veo así, fui propuesto por la bancada de Morena, del grupo parlamentario de Morena, una vez que hubo la propuesta hubo un consenso y después la Comisión de Puntos lo hizo en unanimidad, un consenso entre todos los grupos en Jucopo, no es algo propiamente del gobernador y del diputado Castro.

Su currículum es extenso, pero puede resumirse en sus últimos tres cargos: coordinador administrativo de la campaña de Rubén Rocha Moya, diputado suplente de Feliciano Castro Meléndrez -presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y coordinador de Morena en el Congreso local- y delegado estatal de programas federales en Sinaloa.

Ahora es alcalde sustituto de Culiacán, después de que la Cámara de diputados abriera la vacante tras el desafuero de Jesús Estrada Ferreiro, quien debe enfrentar dos procesos penales, uno por abuso de autoridad y discriminación que promovió el grupo de viudas de policías de Culiacán y otro por presuntos actos de corrupción en compras del Ayuntamiento.

FOTO: Leo Espinoza

FOTO: Leo Espinoza

Ese desafuero ocurrió en una sesión secreta, mientras Estrada Ferreiro viajaba a San Diego, California, sin aviso alguno. Se supo de su marcha por fotografías publicadas en el sitio ADiscusión.

El desafuero de Estrada Ferreiro obedeció a la falta de acuerdos políticos, a resistirse a negociar con el Congreso local y el gobierno de Sinaloa, a no sumarse a los cambios guiados por la ideología del partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador (Morena), de quien se presumía ser amigo, pero que en su momento más oscuro lo desconoció.

Ya no es alcalde y a partir de que se libere la orden de aprehensión será un prófugo de la justicia con el aviso de que si vuelve será encerrado por temor a fuga.

En su lugar fue designado Juan de Dios Gámez Mendívil, un hombre de todas las confianzas del gobernador y del diputado líder del Congreso.

Usted es una de las cartas fuertes del gobernador

Siempre he estado de alguna manera dentro del equipo del hoy gobernador. Estuve al frente de los programas para el desarrollo aquí en Sinaloa, trabajamos de manera coordinada, fui un aliado aportando desde donde estaba a abonarle a los temas sociales que él traía y la tarea que tenemos ahora es seguir igual, seguir siendo un aliado, seguir construyendo los puentes ahora desde la Alcaldía de Culiacán

¿Qué hay que cambiar?

Primero vamos a tocar base, vamos a partir de un diagnóstico y en base a eso vamos a ir señalando las problemáticas. Hay un punto de partida que fue lo que orilló el desafuero, a que quedara vacante la Alcaldía de Culiacán.

Hay un punto de partida con esas problemáticas y hay que revisar qué más hay.

¿Como el tema de las adquisiciones, por ejemplo?

Hay que ver, es el primer paso, una vez que tengamos ya identificado en un par de días tendremos que convocar a Cabildo, hacer la parte institucional de este proceso.

El tema de las viudas de policías, ese fue un tema toral en el desafuero.

El compromiso de eso es que se atienda de inmediato, eso se atiende de inmediato

Son los temas que traigo como prioritarios, pero vamos a ver cómo están las cosas y partimos de ahí, pero el tema de las viudas es un compromiso.

¿Usted ya sabía que iba a ser alcalde?

No, yo me levanté con otras tareas. Me dijeron que iba a estar la vacante después y mandé mis papeles.
Las y los diputados del Congreso local acompañaron al alcalde al Ayuntamiento de Culiacán en un camión urbano
Fue una decisión unánime del Congreso local, con 39 diputados presentes que votaron a favor y que apenas terminó la sesión se subieron a un camión urbano de ruta Zapata-Centro con luces neón y música de banda casi ensordecedora.

Era una fiesta con diputadas y diputados tomándose selfies con el nuevo alcalde que eligieron, bromeando e invitándolo a bailar hasta al Palacio Municipal de Culiacán, donde se bajarían en desfile para verle rendir protesta en el Cabildo.

Se bajaron en la Mariano Escobedo, la última bajada Juan José Gámez Mendívil. Por lo menos en los próximos dos años.