México.- En medio de un debate político acalorado sobre la inmigración en Estados Unidos, la profesora de Economía de la Universidad de Stocktones, Ramya Devan, destaca el papel vital que los migrantes juegan en el mercado laboral.

Y es que a pesar de la percepción generalizada de una crisis migratoria, los datos económicos muestran una realidad diferente: Estados Unidos enfrenta una escasez crónica de mano de obra, y los trabajadores migrantes pueden ser la solución, y así lo advierte la especialista en globalización y mercados laborales.

“Con casi 9 millones de puestos vacantes en diciembre de 2023 y solo 6,1 millones de desempleados buscando trabajo, el país enfrenta una brecha significativa en su fuerza laboral. Esta brecha se espera que crezca a medida que la población envejece y la tasa de natalidad disminuye. En este contexto, los trabajadores nacidos en el extranjero desempeñan un papel crucial, representando un récord del 18,1% de la fuerza laboral en 2022”, precisa el artículo publicado por The Coversation.

Estuardo, un exguardia de seguridad guatemalteco de 25 años que sobrevivió al incendio del centro de detención de migrantes de Juárez, cruzó a Estados Unidos con permiso humanitario temporal el otoño pasado. Foto: La Verdad Juárez

Los datos muestran que los inmigrantes tienen más probabilidades de estar activos en la fuerza laboral que los nativos estadounidenses. Alrededor del 65,9% de los inmigrantes estaban empleados o buscando trabajo en 2022, en comparación con el 61,5% de los nativos. Esta tendencia se ha mantenido constante en los últimos años, según investigaciones de la Fundación Peterson.

Además, los trabajadores inmigrantes tienden a ocupar puestos en sectores con alta demanda laboral, como la atención médica domiciliaria y los servicios de limpieza. Estas profesiones enfrentan una escasez crónica de trabajadores y dependen en gran medida de la mano de obra inmigrante.

Los estudios también han demostrado que las comunidades con una alta concentración de trabajadores inmigrantes tienen costos más bajos de atención médica domiciliaria, lo que permite a los adultos mayores envejecer en sus propios hogares.

Sin embargo, los desafíos persisten para los migrantes que buscan empleo en Estados Unidos, especialmente para aquellos que solicitan asilo político. Los retrasos y obstáculos en la autorización de empleo dificultan su integración en la fuerza laboral, refiere la economista Devan.

Por lo anterior, añade que en lugar de ver a los migrantes como una carga, es fundamental reconocer su contribución al mercado laboral y aprovechar su potencial para abordar la escasez de mano de obra. Ampliar las vías de acceso legal al empleo para los inmigrantes no solo beneficiaría a la economía, sino que también promovería la inclusión y la integración social.

En resumen, los datos económicos respaldan la idea de que los migrantes pueden ser una solución para la escasez laboral en Estados Unidos. Es hora de que el gobierno estadounidense adopte políticas que reconozcan y aprovechen el valor de la inmigración para el crecimiento económico y la prosperidad a largo plazo del país.

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Esta es una publicación original de The Conversation. Aquí puede lconsultar el texto original.