Hace algunos días se suspendieron anticipadamente las clases en todo el sistema educativo con el fin de evitar la propagación de un nuevo Coronavirus que produce la enfermedad COVID-19 y que, al momento de escribir estas líneas ha cobrado la vida de más de 30,000 personas en 177 países. La situación es compleja, ya que además de combatir la contingencia, tendremos el reto de aprovechar la situación para seguir aprendiendo desde casa, por lo tanto, se requiere la participación coordinada y comprometida de los actores educativos y de la comunidad escolar, los cuales el pasado 19 y 20 de marzo acordaron diversas estrategias de trabajo acorde a las características y contextos de sus comunidades educativas.
Por ende, este escenario, para el cual se evidenció que no estamos preparados, requiere que entre todos apoyemos y contribuyamos a hacer la labor de las familias y docentes más sencilla, aportándoles insumos y apoyos. Por tal motivo, desde la sociedad civil estamos colaborando con la campaña #AprendoEnCasa publicando en las redes sociales de Mexicanos Primero Sinaloa diversos materiales que apoyen el aprendizaje, así como el bienestar emocional y personal de las familias, además de brindar recursos para hacer el tiempo de niñas y niños más productivo.
En este momento, lo que se haga o deje de hacer en casa será fundamental para que esta experiencia de aprendizaje sea gratificante. Por ello, les comparto algunas recomendaciones que docentes y directivos han aportado para apoyar a las familias en esta situación.
Es importante que en este proceso de aprendizaje en casa se establezcan horarios y rutinas para realizar las actividades del día. Cuando las y los niños tienen claro lo que se espera de ellos, son más conscientes y participan activamente con conocimiento de causa desarrollando un sentido de pertenencia. Debemos fomentar y tomar en cuenta las opiniones de las y los niños, ya que considerar su participación de forma democrática los hace sentir corresponsables.
Las familias deben estar atentas al desarrollo de los contenidos escolares, pero no deben ser vistos por sus hijos como vigilantes, sino más bien como acompañantes que apoyan, colaboran, y a los cuales se puede recurrir en caso de tener cualquier duda. Si bien, es importante que los niños se mantengan activos en cuanto a sus deberes, tampoco es adecuado saturarlos de actividades. Cuando se trabajen los contenidos, los padres de familia deben permanecer tranquilos, no desesperarse y usar un buen trato que motive e incentive el talento de los niños.
Para aprender en casa las familias podrán utilizar todos los recursos disponibles que puedan apoyarlos en su labor, desde las guías oficiales por parte de la Secretaría de Educación Pública, los diversos sitios web y recursos digitales que las organizaciones han compartido en el #AprendoenCasa, así como las opciones de televisión educativa que se tienen para ese fin.
Otro elemento de gran trascendencia es el fortalecimiento y cuidado del aspecto emocional, el cual es muy importante en la formación de la personalidad de las niñas y niños, por ello, no puede ser dejado de lado. Las familias deben conocer, aceptar y respetar las emociones de sus hijas e hijos sintonizándose con ellos para comprenderlos y apoyarlos para que sean capaces de reconocer cómo se sienten en determinado momento o situación y con ello, controlar sus emociones para poder canalizarlas de manera adecuada. El reconocimiento y las muestras de cariño explícitas, tales como una palabra de aliento o un abrazo que los motive a seguir aprendiendo son un reforzamiento afectivo que colabora en su autoestima.
Convendría charlar con las y los niños sobre la situación que estamos viviendo a nivel mundial con mucho tacto, empleando un lenguaje sencillo y adecuado, dependiendo de la etapa que están viviendo; de ese modo, si en redes sociales o en cualquier otro medio de comunicación, se topan con información falsa o alarmista, que ellos ya tengan un referente básico y confiable que no los orille al estrés.
No todo tiene que ver con el desarrollo de contenidos académicos, también es muy importante fortalecer las relaciones familiares y de convivencia estableciendo espacios de recreación y diversión en compañía de las niñas y niños, para lo cual pueden utilizarse los juegos o recursos creativos que tengamos a la mano.
Este es un buen momento para trabajar y vivir experiencias a través de la lectura, la cual, además de incrementar el vocabulario, conocer otras vidas, otros mundos y aventuras, permite el acercamiento entre el narrador, el texto y su familia donde juntos emprenderán el viaje placentero a lugares y paisajes que podrán disfrutar compartiendo lecturas en voz alta, por episodios, realizarán discusiones, aportarán puntos de vista personales, llegarán a conclusiones formando su propio pensamiento crítico.
Una excelente manera de abordar la problemática actual, sería a través del libro infantil “Rosa contra el virus” de la escritora Mercedes Bermejo Boixareu, el cual, mediante una historia entretenida, aporta una serie de recomendaciones que los infantes pueden llevar a cabo.
Estas son algunas de las recomendaciones para las familias en este periodo de receso escolar. Sabemos que el reto es mayúsculo, y se necesita el apoyo de los docentes, los cuales son los especialistas pedagógicos. Sin embargo, esta es una oportunidad para convivir, pasar tiempo con sus hijos, hablar y jugar con ellos, entenderlos, saber lo que sienten, trabajar y aprender todos juntos en familia.
*Ángel Leyva Murguía es director de investigación en Mexicanos Primero Sinaloa.
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