Hace días el periódico la Jornada, de la autoría de Eduardo Murillo, publicó un artículo titulado Corredor Interoceánico se propone ser un proyecto integral e incluyente: Semar. La colaboración me llamó la atención porque desde hace tiempo me ha parecido que el Corredor Interoceánico es una de las iniciativas del Gobierno Federal más trascendentes en tanto, de concretarse las expectativas que ha generado, cambiará radicalmente las condiciones económicas y sociales de una región del país que ha estado marginada por mucho tiempo y que ha visto como la brecha en términos de bienestar con las regiones del norte y centro del país se amplía cada vez más.

Voy a retomar la información que en el referido artículo se utiliza para caracterizar a la región beneficiada por el Proyecto, señalaré luego algunos de sus aspectos más relevantes y terminaré con la presentación de algunos datos que dan cuenta del tamaño del rezago que se podría superar si, como se plantea, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se convierte en un proyecto integral, sustentable e incluyente que no solo fomente el crecimiento económico y productivo, sino también social.

En el área de impacto directo del Proyecto, habitan 2.4 millones de personas de las cuales el 34.6 por ciento son de origen indígena. Además, según datos de Coneval, el 59 por ciento de la población que habita en esta región, vive en condiciones de pobreza ya que, con el paso del tiempo, los desequilibrios regionales, sociales y económicos han generado profundos rezagos sociales y pobreza. La región que comprende el Proyecto incluye 23 municipios de Oaxaca y 17 de Veracruz (El Istmo de Tehuantepec se encuentra en el extremo oriental del estado de Oaxaca y al sur del estado Veracruz, abarcando al oriente algunas porciones de los estados de Chiapas y Tabasco. Incluye 46 municipios de Oaxaca, 33 de Veracruz, 14 de Chiapas y 5 del estado de Tabasco).

Se trata de una zona que cuenta con amplios recursos naturales, pero en la que no se realiza actividad industrial relevante y en la que se carece de vías de comunicación que le permitan aprovechar el potencial que posee. 

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Buena parte de la población de la región se dedica a las actividades agropecuarias (20%). Predominan también los adultos mayores a 60 años (40%) que son productores y dueños de las unidades productivas (40%). El Programa (Programa Institucional del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec 2023-2024) de donde se ha tomado la mayor parte de la información que aquí se menciona, señala que, pese a que el 10 por ciento de la población tiene entre 18 y 25 años, solo el uno por ciento de los productos agropecuarios es menor de 25 años, lo que parece poner en evidencia que el sector agropecuario se va despoblando y, en consecuencia, en poco tiempo, no se podrá contar con el relevo generacional para continuar la producción de alimentos y productos agroindustriales. 

Territorialmente, esta zona del país tiene una evidente ventaja a partir de su localización geoestratégica de importancia global, ya que se trata de la parte más angosta del país y en la que ya se tiene la infraestructura básica de los dos puertos (Coatzacoalcos en Veracruz y Salina Cruz en Oaxaca) y del tren que los une. Su ubicación también es relevante porque es el punto de entrada a la región sur-sureste del país, que ha sido la zona menos favorecida en el desarrollo del país.

En esa región, existe una amplia disponibilidad de recursos acuíferos, energéticos, tierras y costas; vías de acceso a los mercados interno y externo y; un posicionamiento competitivo en las rutas mundiales de transporte marítimo.

El objetivo general del Proyecto es potenciar la economía de la región con pleno respeto a la historia, la cultura y las tradiciones del Istmo oaxaqueño veracruzano en la búsqueda de la distribución equitativa de los beneficios y el bienestar general de la población. Se declaran como objetivos estratégicos, fortalecer la infraestructura social y productiva; impulsar una economía para el bienestar; asegurar la atención a grupos de pobreza extrema; preservar el capital natural y; fortalecer la cultura e identidad local. 

En términos concretos, el Proyecto contempla la modernización de los dos puertos, el puerto de Salina Cruz en Oaxaca y el puerto de Coatzacoalcos en Veracruz, así como la recuperación de la línea férrea que los une. Se trata de crear un sistema multimodal para cruzar mercancías de un océano al otro. Incluye también la modernización de la infraestructura carretera y los aeropuertos de la zona. El propósito es que el Corredor multimodal atraiga inversiones que habrán de ubicarse en los diez polos de desarrollo que se tienen contemplados. Se trata de diez parques industriales que se establecerán a lo largo del recorrido del Corredor, con la finalidad de generar empleos, mejorar la calidad de vida y evitar que la población migre al norte del país. 

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Son parte del Proyecto también, el impulso de los emprendimientos comunitarios para el desarrollo de las capacidades productivas y el otorgamiento de incentivos fiscales como no los hay en ninguna parte del país. Junto con ello, se plantea fortalecer la infraestructura social, como son el agua, luz, internet, vivienda, desarrollo urbano y comunicación, para todo el desarrollo urbano que se va a establecer en esta zona con la llegada de mano de obra y con el desarrollo que se va a fomentar cuando empiecen a llegar las inversiones a los parques.

Se habla de un Proyecto integral en tanto le ha de caracterizar el fomento a la innovación con apoyo a la investigación, el uso de las nuevas tecnologías, los procesos de mejoramiento urbano que posibilitarán la integración de la población de las zonas más marginadas y más pobres y, los proyectos energéticos que intensificarán las redes de transporte y consumo de energía en la región, así como una mayor articulación de la zona de mayor producción de energía del país (el Sur del Golfo de México) con diferentes mercados a escala regional e internacional.

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Pero ¿Qué tan rezagadas están las entidades del sur-sureste del país? y ¿Por qué resulta tan urgente y relevante hacer algo por ellas?

Para concluir con este análisis y responder a estas preguntas, trataré de ser puntual. Empezaré por los datos que evidencian el rezago en materia económica. Para el análisis del desempeño económico de las regiones de México disponemos, entre otros indicadores, de los cuadrantes de desempeño económico. Ya he señalado en otras ocasiones, que estos se construyen utilizando como indicador al PIBE, en este caso con datos del periodo 1980-2021. Se trata de los últimos 41 años, en los que México ha implementado un modelo de apertura comercial orientado al desarrollo de la actividad manufacturera y la promoción de las exportaciones. Con este método, se trata de identificar cuatro grupos, separando por renglón a las entidades federativas cuya tasa de crecimiento medio anual en el periodo 1980-2021 ha sido más baja y más alta que la media nacional y, por columna, a las entidades que tienen, en el 2021, un PIB per cápita más bajo y más alto que la media nacional. Se configuran así cuatro cuadrantes, el cuadrante I que incluye las entidades federativas dinámicas y con alto PIB pcel II que contiene las dinámicas y con bajo PIB pcel III en donde están las no dinámicas y con bajo PIB pc y, el IV, que concentra las no dinámicas, pero con alto PIB pc. Es decir, el cuadrante I reúne a los estados con la mejor condición y el III a los que están en el mayor rezago.

Se observa que las grandes perdedoras han sido mayormente las entidades del sur, aunque Sinaloa y otras entidades forman parte también del grupo del III cuadrante. Como he señalado, en el periodo considerado, en estas regiones la tasa de crecimiento media anual del PIBE se encuentra por debajo de la tasa nacional y, en el 2021, su PIB per cápita es menor que el PIB per cápita promedio nacional. En el periodo (1980-2021), la TMCA del PIB nacional fue de 2.1 por ciento. En Guerrero fue de 1.2, en Chiapas 1.3, Oaxaca 1.4, Veracruz 1.5 y Tabasco 1.6 por ciento.

El PIB per cápita (promedio de la región) en el norte es de 179 mil 436 pesos, contra 162 mil 101 pesos en el sur. Estos últimos se convierten en apenas 95 mil 194 (la mitad) si en la región sur no consideramos a Campeche, Quintana Roo y Yucatán. En el norte se ubican las entidades federativas con los PIB per cápita más altos del país (Nuevo León, Baja California Sur, Coahuila y Sonora), mientras en el sur se encuentran los estados con los PIB per cápita más bajos (Chiapas, Oaxaca y Guerrero). Como referencia, el PIB per cápita de Nuevo León, es 5 veces más grande que el PIB per cápita de Chiapas. 

En el norte, el 17 por ciento de la población ocupada recibe menos de un salario mínimo, en el sur la cifra es de 27.8 por ciento (42% en Chiapas y 34% en Oaxaca). En cambio, en el grupo de personas que reciben más de 5 salarios mínimos, en el sur se tiene apenas un 2.6 por ciento (0.9% en Guerrero y 1.5% en Oaxaca), en cambio en el norte la cifra es de 5.1 (9.5% en BCS y 9% en Nuevo León). El porcentaje de la población ocupada en el norte que declara no percibir ingresos es de 2 por ciento, pero en el sur la cifra promedio de la región es de 12.1 por ciento, teniendo como casos extremos a Guerrero (23.5%) y Oaxaca (22.2%).

Adicionalmente, las tasas más altas de informalidad están en las entidades del sur (74.8% en Oaxaca, 72.3% en Guerrero, 66.2% en Puebla, 63.1% en Chiapas, 60.8% en Veracruz, 60.3% en tabasco) y las más bajas en el norte (32.8% en Chihuahua, 33.6% en Coahuila). El 41 por ciento de los pobres del país viven en las entidades federativas del sur y solo el 16.5 en las del norte. 

El promedio del porcentaje de pobres por entidades federativas de la región es de 25.7 por ciento para el norte (14.5% en Nuevo León y 18.1% en Baja California), pero de 55.4 por ciento para el sur (76.5% en Chiapas, 66.5% en Guerrero y 66.4 en Oaxaca). El sur del país concentra el 66.2 por ciento de la población que vive en condiciones de pobreza extrema, mientras el norte participa apenas con el 6.4 por ciento. Además, el promedio del porcentaje de personas en condición de pobreza extrema por entidades federativas de la región es de únicamente 2.4 por ciento para el norte (2.1% en Nuevo León y 1.5% en BCS), pero de 15.4 para el sur (29.0% en Chiapas, 25.5% en Guerrero y 20.6% en Oaxaca). 

En resumen, en los estados del sur de nuestro país, hay 2.5 veces más pobres que en el norte y la población en condición de pobreza extrema es 10 veces mayor en el sur que en el norte.  La brecha nacional entre ricos y pobres se agudiza entre los extremos geográficos del país, ya que mientras que en los estados del sur se ha profundizado el rezago social al aumentar (del 2008 al 2018) el porcentaje de la población en condición de pobreza (31.2% en Veracruz, 18% en Campeche, 15.3% en Oaxaca y 13.4% en Chiapas), en las entidades del norte el número de pobres disminuyó, ya que el porcentaje de pobres en entidades como Coahuila y Nuevo León, para el mismo periodo, se redujo en -22.0 y -20.8 por ciento.  

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Así las cosas, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec representa una auténtica oportunidad para atender a una región del país olvidada por años. Es un intento de generar condiciones para una distribución más justa de las oportunidades. El éxito del proyecto depende, entre otras cosas, de que se concreten las expectativas que ha generado una iniciativa que impulsaron algunos gobiernos anteriores pero que no prosperó; que tenga un carácter transexenal y que sea acogido por los gobiernos regionales y locales; que la región adquiera la relevancia que se espera en términos de atracción de inversiones y; que las cosas se hagan tan bien que permita que se supere el rechazo que el Proyecto ha generado en algunos habitantes de la zona. Por el bien de todos y de México, yo espero que así sea.

Referencias

  • Lamothe Zavaleta C. (2020). EL DESAFÍO DEL CORREDOR INTEROCEÁNICO DEL ISTMO DE TEHUANTEPEC. Corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec: sus retos y oportunidades. Tendencias y Escenarios para la Educación Superior. Núm. 4. Veracruz, México. 
  • GOBIERNO DE MÉXICO. Secretaría de Marina (2023). Programa Institucional del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec 2023-2024. DOF, México. 
  • García Aguirre M.A. (2021). Corredor Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec: pueblos originarios, naturaleza y soberanía nacional, bajo amenaza. https://maderasdelpueblo.org/wp-content/uploads/2021/07/22-Articulo-CI-MPS-junio-2021.pdf.
  • Análisis General del Proyecto de Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Colectivo Geocomunes, abril 2020
  • UN CIIT SOSTENIBLE UN LUGAR PARA EL PUEBLO Y POR EL PUEBLO https://www.oaxaca.gob.mx/wp-content/uploads/2021/10/Resumen_ejecutivo_completo_-VPWEB.pdf
  • Corredor Interoceánico se propone ser un proyecto integral e incluyente: Semar. https://www.jornada.com.mx/notas/2023/07/04/economia/corredor-interoceanico-vehiculo-de-desarrollo-semar/
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