En la administración pública los recursos son escasos y los problemas múltiples; por lo que los tomadores de decisiones deben priorizar dar respuesta a las principales demandas de la población.

Esta máxima de la política pública es ignorada por el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, quien prefiere impulsar un reloj floral gigante, instalado frente al Congreso del Estado, con un costo de 290 mil pesos.

Culiacán es una ciudad con baches por todas partes, caos vial, calles sin pavimentar y problemas en el suministro de agua potable en 186 colonias por el deterioro de la tubería. Sin embargo, el Gobierno Local en vez de atender esas problemáticas decide instalar un reloj floral.

LEE MÁS: FOTOGALERÍA: Culiacán tendrá reloj floral, primero en su tipo en la entidad

Esa decisión del alcalde Gámez Mendívil generó creciente inconformidad entre la población, máxime que el citado reloj está ubicado en una zona de gran tráfico vehicular y no representa una respuesta a una necesidad de la población.

En la gestión pública una máxima es que los recursos son escasos y se deben administrar adecuadamente, para realmente responder a problemas públicos que afecten a la mayor parte de la población. No obstante, hay gobernantes que parecen ignorar ese paradigma.

Tal parece que el presidente municipal de Culiacán con la instalación de ese reloj floral busca congraciarse con los diputados locales y agradecerles por ser quienes lo nombraron. En esa racionalidad responde a quedar bien con los legisladores y no con el ciudadano de a pie en Culiacán.

En caso de que Gámez Mendívil busque la reelección no contará con la aprobación de los ciudadanos, quienes a través de redes sociales expresaron su inconformidad por la obra del reloj floral por no considerarla que responda a una necesidad de la población.

LEE MÁS: Culiacán sin agua: adelanto de lo que puede venir, y lo que hay que prevenir

A pesar de las inconformidades, el alcalde en compañía del gobernador, Rubén Rocha Moya inauguró el mencionado reloj.

Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de ESPEJO