Luego de haber atravesado por un periodo de tensión con las secciones sindicales del magisterio, estatal y federalizado, que llevaron a la toma de las oficinas administrativas de la SEPYC por varias semanas, el gobierno estatal de Rubén Rocha Moya estableció una serie de acuerdos que le permitieron regresar a la normalidad, otorgando algunas concesiones a la parte sindical, como comisiones sindicales, disposición de conceptos, e interinatos de corto plazo para la sección 27, y basificación de plazas de subdirección y plazas de horas para la sección 53, interinatos docentes de corto plazo y todas las plazas administrativas y de apoyo para ambas secciones.

Estas medidas causaron molestia en los maestros seguidores de Rocha en la campaña electoral que esperaban un gobierno 100% afín a su discurso sin acabar de entender que no es lo mismo ser oposición que ser gobierno. Como gobierno, lo más importante es mantener la estabilidad en el estado, ya sea a través de la satisfacción de las demandas sociales o de la mediación en diferencias entre grupos sociales. Esta misma premisa la comparten los gobernantes sin distingo de colores y de partidos, al margen de sus estilos de gobierno o de sus ideologías. 

No obstante, algo que distingue al gobierno de Rocha Moya es su convicción de justicia y de apoyo a los más necesitados, que le ha caracterizado históricamente y que identifica con el proyecto de la 4T. Además de empezar a pagar del apoyo de bienpesca a los pescadores, la pensión a los discapacitados y emprender una gran cantidad de pequeñas obras a través del programa transformando comunidades, acaba de cumplir dos de sus más destacadas promesas de campaña con el sector magisterial: el inicio de la devolución del fondo de vivienda a los jubilados del magisterio estatal y la cancelación del descuento por cuota sindical obligatoria a los jubilados, que la dirigencia de la sección 53 del SNTE había acordado desde hace varias décadas con el gobierno estatal.

El fondo de vivienda, establecido en la ley del ISSSTEESIN, equivale al 5% del sueldo quincenal del trabajador, que aporta el patrón con el propósito de ayudarle a la adquisición de una vivienda digna durante su vida laboral. Como esta prestación nunca le fue otorgada a los maestros estatales mientras estuvieron en activo, ni al jubilarse, éstos tuvieron que contratar abogados para exigir, por la vía legal, este fondo durante los gobiernos de Mario López Valdez y Quirino Ordaz Coppel, por lo que la disposición de Rubén Rocha Moya, de pagarles sin necesidad de contratar abogados (que les quitaban el 30% de lo logrado), es un acto de elemental justicia a los jubilados estatales.

Esta es una muestra de una diferencia sustancial entre el gobierno morenista de Rubén Rocha Moya y los gobiernos anteriores que aprovecharon el poder gubernamental para evitar el cumplimiento de la ley, en complicidad con la dirigencia sindical involucrada en la desviación de los recursos del fondo de vivienda.

LA SUSPENSIÓN DE CUOTAS SINDICALES A JUBILADOS, VIEJA DEMANDA

Pero no solo eso, sino que, con esa misma voluntad de hacer justica y amparado en la nueva reforma laboral que establece la libertad sindical, el gobierno de Rocha ordenó suspender el descuento de la cuota sindical a los trabajadores estatales jubilados del sector educativo, lo cual representa un gran estímulo y reconocimiento a la libertad sindical, ya que el propio estatuto sindical del SNTE establece que la cuota sindical de los jubilados debe ser “voluntaria”.

La determinación implica que se suspende el descuento de la cuota sindical a todos los jubilados estatales del sector educativo y que sólo se les volverá a activar – para entregarlo a la sección 53 del SNTE— a quiénes manifiesten de manera explícita su deseo de seguir aportando voluntariamente la cuota a la sección sindical.

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Esta era también una vieja petición de los maestros jubilados del SNTE 53 que interpusieron demandas judiciales durante el gobierno de Quirino Ordaz, sin embargo no tuvieron éxito a pesar de que les asistía la ley, por lo que el gobernador Rocha está cumpliendo con esa promesa de campaña. La pregunta ahora es ¿respetará la dirigencia los derechos sindicales de los jubilados que ya no aportan cuotas? ¿Recibirán el mismo trato los que aportan cuotas y los que no aportan?

Esta decisión tiene un impacto económico y político importante para los ingresos de la sección 53 del SNTE ya que se estima que percibían por este concepto cerca de 20 millones de pesos anuales y aunque seguramente habrá quienes acepten seguir aportando la cuota de manera voluntaria, la mayoría de los cerca de 10 mil jubilados estatales podría no estar de acuerdo en registrarse de nueva para aportar la cuota.

En este sentido, la medida no sólo tiene un impacto económico, sino también político ya que si la mayoría deja aportar la cuota voluntaria, implicaría que esa misma mayoría de los jubilados no está de acuerdo con la forma de dirigir de la actual dirigencia sindical, y que podrían votar en contra en la próxima elección sindical, sin embargo en el corto plazo eso no ha tenido mayor consecuencia, pues la actual dirigencia le ha sacado bastante jugo al compromiso del gobierno estatal, profesando entre propios y extraños que el SNTE 53 ha vuelto por sus fueros, como en sus mejores tiempos e insinuando que sigue teniendo tanto poder como para contravenir disposiciones del propio gobernador, mientras “rojos” y “verdes” solo se lamentan públicamente de que se sigue afiliando automáticamente al SNTE a los nuevos trabajadores, a pesar de las reformas de la LFTSE y la Ley de la USICAMM que establecen la libertad sindical.

MAESTROS ESTATALES EN LA ENCRUCIJADA

Quienes sí están en una verdadera encrucijada son los trabajadores estatales que no están con la actual dirigencia sindical de la sección 53, y que –aseguran— están siendo excluidos de los beneficios laborales sobre la base de que la mayoría de las decisiones se toman de acuerdo con la dirigencia el SNTE. Incluso, los propios integrantes del comité ejecutivo seccional que entraron por representación proporcional, sufren de la misma exclusión hasta para el acceso a las instalaciones sindicales.

Ante esta situación, los trabajadores en activo, participantes de la oposición sindical, están atrapados en una encrucijada. Son afines políticamente al gobierno morenista de Rubén Rocha Moya, por lo que difícilmente armarían un movimiento de protesta en su contra, pero son excluidos de la gestión de los beneficios de la negociación Gobierno-SNTE53, por el hecho de ser oposición a la dirigencia y aunque han demostrado valor y capacidad de protesta, no han sido capaces de traducir esas cualidades en la construcción de una organización sindical alternativa, a pesar de que la reforma laboral se los permite (Art. 69 de la LFTSE).

¿Esperará la oposición sindical del SNTE 53 que dentro de cuatro años el resultado de la elección sea diferente si sigue haciendo las mismas cosas que ya una vez los la llevaron a la derrota? ¿Se conformarán con volver a tener boleto para concursar por la dirigencia del SNTE 53 dentro de 3 años?

CODEPENDENCIA NARANJAS-ROJOS EN EL SNTE 53

La guerra sindical de la sección 53 se ha intensificado en las últimas semanas ante la proximidad de los cambios delegaciones, incluso más fuerte que en la propia elección seccional, pues la dirigencia de la sección, empoderada al amparo de la titularidad en la relación laboral y la negociación con el gobierno, se da el lujo de excluir de los beneficios a la oposición,  que no logra trascender sus posturas iniciales ni definir una estrategia clara de futuro sindical, más allá de sus reclamos radicales y críticas airadas en un círculo vicioso en el que interactúan con la dirigencia en una suerte de codependencia y maltrato con la dirigencia seccional.

La dirigencia de Ricardo Madrid, como lo hicieron en buena medida sus antecesores, ha tendido un círculo de leales e incondicionales en torno suyo excluyendo de los beneficios a la mayoría y golpeando y humillando a la oposición, mientras que la oposición se reduce a criticar los abusos de su dirigencia, pero nadie se atreve a romper.

¿Qué pasaría si Ricardo Madrid se quedara sólo con su círculo de incondicionales y beneficiarios de sus negociaciones y sin las cuotas y aportaciones de la mayoría de los maestros estatales?: ¡impensable! Su poder deviene de las cuotas sindicales y del número de afiliados. Si la mayoría se fuera del SNTE, Ricardo Madrid y Daniel Amador perderían su poder, así que necesitan tener a todos los trabajadores del magisterio estatal en la sección 53 para poder seguir teniendo la titularidad de la relación laboral y continuar negociando los beneficios para su círculo cercano.

Como en una pareja mal avenida, enferma de codependencia, que no se puede disolver, la dirigencia necesita las cuotas de la oposición y la oposición necesita a quien acusar de sus males y contra quien protestar, porque esa es su esencia, pero ninguna se atreve a romper. La dirigencia necesita a la oposición para legitimarse y alimentarse con sus cuotas y la oposición necesita a la dirigencia para tener contra quien lanzar sus críticas en un círculo vicioso prácticamente imposible de romper. ¿Estarán condenada la oposición a ser eterna víctima del maltrato sindical?

En el 2018, cuando ganó la presidencia de la república, López Obrador, la oposición creía que ganarían las elecciones  sindicales en automático como consecuencia del triunfo de Morena, pero no fue así. En Sinaloa esperaron entonces la elección estatal del 2021 y cuando ganó Rocha Moya creían que, ahora sí, ganarían en automático la sección 53 y tampoco fue así. La conclusión es que el triunfo sindical no depende de los gobiernos aliados, cada quien tiene su tarea, sino de su capacidad de articular un movimiento sindical fuerte que no deje lugar a dudas de su triunfo en una elección, como el que logró López Obrador, aún en contra de los grupos económicos y del aparato de Estado en su contra.

NO HAY LUZ AL FINAL DEL TUNEL

Si aún con el presidente López Obrador y el gobernador Rubén Rocha Moya de su lado, la oposición no pudo ganar la elección sindical, difícilmente podrá lograrla si la dirigencia de la sección 53 demuestra más disciplina y capacidad de trabajo político, pues Ricardo Madrid no sólo mantiene una buena relación con el gobernador Rocha, sino que ha sabido representar políticamente los intereses de Alfonso Cepeda y el SNTE para el 2024, como lo evidenció durante el saludo a Claudia Sheinbaum durante su visita a Sinaloa.

Alfonso Cepeda no cumplió con convertir a los profesores en los soldados de la 4T ni con la democratización del SNTE. Aun así se mantuvo en la dirigencia nacional del sindicato y, a estas alturas, nadie duda que llegará hasta el 2024 y se prepara, desde ahora, para continuar al lado de los gobiernos Morenistas otros seis años, incluso, con más poder, especialmente si Claudia es la Candidata de Morena a la presidencia. Alfonso Cepeda asistió al evento de presentación del Nuevo Plan y Programas de Estudios 2023 de la SEP en las Ciudad de México, a principios de agosto de este 2022, considerado el evento más importante de proyección de Claudia en el sector educativo, al que asistieron, además, la secretaria de educación (saliente), Delfina Gómez Alvarez, secretaria de educación entrante, Leticia Ramírez Amaya, así como los secretarios de educación de las entidades federativas de todo el país y altos funcionarios del sector educativo.

¿Qué destino le espera a la oposición de la sección 53 si Morena y el SNTE salen juntos a la elección del 2024 y si Ricardo Madrid se erige como el representante de Claudia en el sector Magisterial en Sinaloa? ¿Podrá, la oposición, trascender de la mera catarsis a la organización y articulación de un movimiento sindical alternativo?

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