Reflexiones

María Julia Hidalgo

Literatura femenina

¿Qué se discrimina en la literatura escrita por mujeres?

¿Qué se discrimina en la literatura escrita por mujeres?, ¿las historias, su mirada? Si no estudiaste letras, si no empezaste temprano, si no tienes las lecturas obligadas, si eres de provincia, si además de un pueblo, si además provienes de un entorno no lector, si no tuviste una abuelita que te leía antes de dormir, si además eres mujer, si además la más grande, la más chica, la adoptada, si además no te casaste, si te casaste tres veces, si te arrejuntaste, si te fuiste de tu casa, si te divorciaste, si lo abandonaste, si no tuviste hijos, si no amamantaste, si abortaste, si fuiste estéril… el camino, si naciste mujer, tal parece, que siempre será más difícil.

LEE MÁS: ¿QUÉ LEER PARA ENTENDER EL FEMINISMO?

No me salgas con eso, diría Julián Herber, con su Canción de tumba; ningún encierro te justifica, diría Juana Inés de Asbaje. No tuviste que haber nacido princesa, sólo dar vida a Jesusa Palancares, diría Elena Poniatowska; ni haber sido esposa de un premio Nobel, sólo haber librado la posesividad del laberinto, diría Elena Garro; mucho menos embajadora, sólo haber saltado de todos los altares, diría Rosario Castellanos; ni haber nacido en tiempos revolucionarios, sólo no perder la mirada de niña, diría Nelly Campobello; ni permitir la locura, sólo saber nadar en contra de los ríos subterráneos, diría Inés Arredondo; ni haber sido periodista, sólo defender el género, diría Alice Munro; ni arder al escribir fragmentos de cotidianidad, sólo escribir tu diario; diría Anais Nin; ni haber sido amiga de Borges ni esposa de Bioy Casares ni hermana de Victoria, sólo mantener el enigma, diría Silvina Ocampo… Sólo tienes que escribir desde lo más profundo del mar, diría Herman Melville; desde la inocencia de un principito, diría Antoine de Saint-Exupéry; desde la disección de las pasiones humanas, diría Marcel Proust; desde el círculo de la serpiente, diría Julio Cortázar; desde el éxtasis que quema, diría Roberto Bolaño; desde la verdad y belleza de los números, diría JM Coetzee… escribir desde los amores encolerizados, diría García Márquez; desde la voz de la tierra, diría Juan Rulfo.

Hablando de quién escribe la literatura, cada cual tendrá su momento meditativo para encontrar una respuesta. Lo que sí percibo, de facto, es que la mujer tiene un deber primigenio antes de permitirse tomar el placer de la pluma. Debemos mandar niños a la escuela, tender la cama, hacer comida… hacer el doble, antes de sentarnos a escribir, dicen las colegas. Necesitamos una habitación propia, tal como lo dijo Virginia Woolf. Aunque Dalhia de la Cerda escribe sin cuarto propio y defiende que las condiciones adversas son igualmente válidas para teorizar y escribir desde una posición poco privilegiada.

“Las mariposas son más fuertes que los demonios, no tenga usted miedo”, le dijeron a Helena Paz, mas, al parecer, ella no pudo librarse nunca de la literatura ególatra, patriarcal y hostil que la rondó en su momento.

LEE MÁS: Librería Sra. Dalloway | Inaugurán la primera librería con catálogo de mujeres en Culiacán

¿A qué se refieren cuándo hablan de literatura femenina? Sí, es una pregunta. Yo me quedo con la escrita por las mujeres que han librado las batallas, sus batallas primigenias y han logrado levitar sobre jerarquías; muchas veces, verdaderos yugos.

Comentarios: [email protected]

Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de ESPEJO.

Comentarios

Recientes

Ver más

Reflexiones

Ver todas

Especiales

Ver todas

    Reporte Espejo