Hace unos días nos enteramos de que México está considerado el tercer país más complejo para hacer negocios. De acuerdo con el ranking del Global Business Complexity Index 2025 de TMF Group, México retrocedió un lugar en el último año y en América Latina es el país con mayor complejidad regulatoria, fiscal y administrativa, lo cual encarece las operaciones de las empresas y representa un reto para los negocios que buscan desarrollarse en nuevos mercados. El organismo explicó que esta situación obedece, entre otras causas, a ciertas normatividades que exigen condiciones mínimas para los trabajadores, a la implementación de leyes como la que obliga a formalizar contratos para quienes trabajan desde casa más del 50% del tiempo y al rezago que existe en el país en cuanto a simplificación de trámites. En el caso de las primeras, aunque algunas de estas medidas han dado resultados positivos, lo cierto es que también han generado cargas operativas, organizacionales y económicas.
De acuerdo con el Índice, Islas Caimán, Dinamarca y Nueva Zelanda son los países en las mejores posiciones (menos complejos), mientras que antes de México, como los más complejos para hacer negocios, se encuentran Grecia y Francia. De América Latina, en el grupo de los primeros diez países más complejos, además de México, están Colombia (5), Brasil (6) y Bolivia (8).
La situación del país es preocupante, pero tiene sus matices por regiones. Aunque el análisis es del 2022, pueden identificarse los principales factores que inhiben el desarrollo de los negocios en las regiones del país, a través de un diagnóstico denominado “La Odisea de abrir un negocio en México” que Ethos Innovación en Políticas Públicas desarrolló con el apoyo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en México.
El diagnóstico de Ethos utiliza la Herramienta Subnacional de Obstáculos Empresariales (HESOE), que identifica las barreras que enfrentan los empresarios para abrir y operar un negocio en las entidades federativas. Dicha herramienta está compuesta por más de 120 indicadores agrupados en 7 pilares; Problemas regulatorios: refiere a los tiempos, requisitos, costos, disponibilidad de información, cambios al marco regulatorio y otras barreras que enfrentan los empresarios al realizar trámites para abrir o para mantener operando su negocio; Servicios básicos e infraestructura deficientes: mide la calidad y satisfacción de los usuarios con los servicios públicos y el internet, así como las características de las calles, avenidas, carreteras y caminos sin cuota; Incertidumbre jurídica: estima en qué medida se cumplen los acuerdos, contratos y transacciones entre los empresarios y los inversionistas, proveedores, compradores, arrendatarios y otros actores sin tener que incurrir en procesos judiciales; Instituciones poco confiables y procuración de justicia ineficiente: dimensiona la desconfianza de los empresarios sobre las instituciones (estatales y municipales), así como su percepción y satisfacción sobre el trabajo de las instituciones que intervienen en el proceso de procuración de justicia en su entidad; Inseguridad: evalúa en qué medida las empresas son víctimas de delitos como extorsión, robo, fraude, entre otros; así como la percepción de inseguridad a nivel local; Corrupción: cuantifica el conocimiento y/o participación de las empresas en actos de corrupción en la entidad, y; Carga fiscal elevada, gasto público y financiamiento limitados: analiza el impacto de los impuestos y del gasto público estatal en el ambiente de negocios, así como la dificultad para acceder a un crédito en la entidad.
De acuerdo con la HESOE, Jalisco, Chiapas y Baja California Sur son los estados en donde resulta más fácil abrir un negocio. Puebla, Quintana Roo y Tabasco son los estados en donde resulta más complicado. En general, a nivel nacional, el contar con servicios básicos e infraestructura eficiente es el factor más determinante en la toma de decisiones para abrir un negocio, seguido de problemas regulatorios y la inseguridad, ser víctimas de extorsión o delitos contra las empresas, según la Herramienta Subnacional de Obstáculos Empresariales (HESOE).
De las 32 entidades, en el semáforo sobre la facilidad para los negocios, solo Jalisco está en color verde. Otras 18 entidades del país están en amarillo y 13 en color rojo (CDMX, Guanajuato, Guerrero, México, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, SLP, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán). En estas últimas, el principal obstáculo es la corrupción, seguido de una carga fiscal elevada y un financiamiento limitado.
En el ranking general Sinaloa ocupa la posición 10. Por pilares, las mejores posiciones las tiene en Instituciones poco confiables y procuración de justicia ineficiente (7) y, en Servicios básicos e infraestructura deficientes (11). Las peores posiciones corresponden a Corrupción (27) y, Carga fiscal elevada, gasto público y financiamiento limitados (18). Estos últimos se revelan como los principales obstáculos para abrir negocios en Sinaloa.
Con base en estas consideraciones, voy a analizar también, tomando datos del Censo Económico 2024, cómo se comportó la variable apertura de nuevos negocios o establecimientos en el último año. Las entidades federativas con mayor número de establecimientos con inicio de operaciones en el 2024 fueron el Estado de México (31,628/13.8%), Puebla (20,729/9.1%) y Veracruz (13,650/6.0%). Con menos establecimientos creados, Campeche (1,825/0.8%), BCS (2,054/0.9%) y Colima (2,095/0.9%). En esta lista, con 4,284 y con una participación en el total de 1.9 por ciento, Sinaloa ocupa la posición 22 en el país. De estos nuevos establecimientos en la entidad, la mayor parte corresponde a los servicios (52.4%) y al comercio (39.7%).
Si este análisis se realiza en términos per cápita, las primeras posiciones son para Tlaxcala con 44 establecimientos nuevos (en 2024) por cada 10 mil habitantes, Puebla con 32 y Colima con 29. Los estados con menos establecimientos creados son Tabasco con 11, CDMX con 12 y Baja California con 12. En este ranking, con 14 establecimientos (por cada 10,000 hab) Sinaloa ocupa la posición 27. Ya eran pocos y se han perdido muchos por la sequía, la inseguridad y la violencia.
Según la Asociación de Emprendedores de México, el comercio al por menor es el principal sector en el que emprenden los mexicanos, seguido de actividades de consultoría, gastronomía e informática. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) destaca que los sectores de tecnología y desarrollo de software, manufactura, logística, turismo y economía creativa destacan por su alto potencial de crecimiento en diversas regiones del país.
El periódico El Economista, a principios de este año, señaló las características que DineroMx considera deben tener las entidades y los estados para que resulte atractivo y conveniente establecer una empresa o un negocio en ellas. Estas son: 1. Facilidad para hacer negocios (Procedimientos regulatorios simplificados para abrir empresas, lo que reduce los tiempos y costos iniciales); 2. Incentivos fiscales (Existen ciudades que ofrecen exenciones fiscales y reducciones en impuestos locales para nuevos negocios); 3. Acceso a financiamiento (Aunque la mayoría de los fondos de capital de riesgo se concentran en las ciudades más desarrolladas, programas como los de Nacional Financiera (NAFIN) y Fondo para el Desarrollo Social (FONDESO) han comenzado a expandirse hacia regiones menos atendidas, facilitando créditos a emprendedores); 4. Costos inmobiliarios accesibles (Las regiones con precios competitivos en renta de oficinas y terrenos industriales facilitan la reducción de gastos); 5. Infraestructura eficiente (La disponibilidad de servicios como electricidad confiable, redes de carreteras modernas y aeropuertos funcionales asegura operaciones fluidas y competitividad a largo plazo); 6. Infraestructura tecnológica (La disponibilidad de internet de alta velocidad y centros de coworking son aspectos importantes para negocios digitales); 7. Calidad de vida y costos laborales (Ciudades con menor costo de vida, permiten a los emprendedores mantener costos laborales competitivos sin sacrificar calidad en el talento contratado) y; 8. Disponibilidad de capital humano (La presencia de universidades y centros de formación técnica garantiza un flujo constante de profesionales calificados).
Por ahora, tomando en cuenta estas características, las ciudades que encabezan el ranking como las mejores ciudades para abrir un negocio son la CDMX, Monterrey, Guadalajara, Hermosillo, Chihuahua, Saltillo, Querétaro, La Paz, Mérida y San Luis Potosí. Los estados que no están en los primeros lugares de acuerdo con la HESOE y las ciudades que no aparecen en esta lista, ahora saben en lo que tienen que mejorar.
Referencias
https://expansion.mx/economia/2025/05/28/hacer-negocios-mexicoes-mas-dificil-sube-ranking
https://abrirunnegocio.ethos.org.mx/#/herramienta
INEGI
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