¿Nos protegen? O es solo que la estrategia ubica al código postal 80197 como un punto desde donde cuidar a otrxs, pero no a nosotrxs.

No he podido llegar al 80197 sin pasar por revisiones. Desde todos los puntos cardinales he ingresado y en todos los casos hay puntos de revisión. No en todos los casos me toca a mí, pero siempre hay.

Hace meses eran las policías locales y estatales, ahora, militares. No recuerdo cuando fue la última vez que les veía a los policías al frente de un retén, cuando llegan a estar, están en las orillas, sobre las patrullas, jamás al frente, menos interactuando con las personas en los carros.

A veces, en el 80197 hay tantos puntos de revisión, que ganas me han dado de decirles: “allá atrás, en las torres y tarimas, ya me revisaron”. Desde el techo de los departamentos se pueden ver muchos de los puntos de revisión, los del 80197 como de otros códigos postales que vivimos la misma invasión.

“Curioso”, pero las formas y el número de esos puntos de revisión cambian entre un código postal y otro.

Hoy, dentro del 80197 mataron a alguien de más de 100 tiros de cuerno de chivo, se escuchó lejos, pero no tanto, porque no hubo quien les detuviera, supongo no escucharon.

Hace como un año, eran de piores modos: en sentido contrario, por las banquetas, camellones, parques y a exceso de velocidad cruzaban el 80197. De noche con sirenas, de día pitando; al parecer, como si fuéramos vacas, de esa forma evitaban pasarnos por encima, destriparnos en la banqueta.

Ya casi no vemos esos arremangones, ahora vemos calles ahorcadas; miedo me da que, por evitar el punto de revisión, me carraqueen y luego me pregunten “pa’dónde se dirige”. Chinita me he puesto de ganar de llegar al baño; pero mejor me cago, lo cagada, con una bañada se me quita; pero de un chorro de balas de un Ocelotl, me salvo pura verga.

Se lo lavan.

 

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