La secretaria de agricultura de los Estados Unidos, Brooke L. Rollins, informó este sábado, 11 de mayo, la suspensión inmediata de la importación de ganado, caballos y bisontes vivos desde México a través de los puertos de entrada en la frontera sur, debido al avance acelerado del gusano barrenador del ganado.

Según declara el Departamento de Agricultura estadounidense por medio de un comunicado, la decisión responde a la detección reciente de brotes en estados como Oaxaca y Veracruz, a más de 1,100 kilómetros de la frontera estadounidense, incluso en zonas remotas con escasa movilidad de ganado. La medida buscaría frenar la propagación hacia el norte de esta plaga parasitaria letal que representa una amenaza significativa para la industria ganadera de ambas naciones.

“Esta decisión no es política ni un castigo a México. Es una cuestión de seguridad alimentaria y de protección animal. Debemos tomar todas las medidas necesarias para proteger a nuestro sector agropecuario”, dice Rollins.

 

El gusano barrenador, cuyas larvas se introducen en la carne viva de animales causando heridas graves e incluso la muerte, fue erradicado previamente de Estados Unidos y México tras décadas de esfuerzos y una inversión multimillonaria. Sin embargo, su reaparición en México desde noviembre de 2024 ha encendido las alarmas de los organismos sanitarios.

El ganado actualmente retenido para ingresar a EE.UU. será procesado normalmente, bajo estrictas inspecciones veterinarias y tratamientos contra el gusano.

Cabe recordar que en México el gusano barrenador ya ha tenido impactos económicos notables. En 2017, Sinaloa perdió su estatus zoosanitario —clave para exportar ganado en pie a EE.UU.— en parte debido a la presencia de esta plaga, junto con otras deficiencias en el control de enfermedades. Desde entonces, el estado no ha logrado recuperarlo, lo que ha perjudicado seriamente a los productores locales.

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