Mazatlán, Sin.- El acelerado crecimiento del negocio de renta de scooters eléctricos en Mazatlán ha traído consigo una estela de accidentes, quejas ciudadanas y un desorden palpable en el uso de estos vehículos. Para enfrentar esta situación, autoridades municipales y arrendadores sostuvieron una mesa de trabajo en busca de acuerdos que permitan ordenar esta actividad.

Ángel Fernando Arballo Quintero, Oficial Mayor del Ayuntamiento, reconoció que hasta ahora no existe un control real sobre cuántos scooters circulan por la ciudad ni en qué condiciones lo hacen.

Por ello, adelantó que en las próximas dos semanas, personal del Ayuntamiento realizará visitas a los puntos de renta para levantar censos y presentar nuevas reglas de operación.

Entre los lineamientos planteados destaca la obligación de proporcionar casco, rodilleras y chaleco reflejante a los usuarios, además de fijar una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora.

Sin embargo, el funcionario admitió que la medida más efectiva será el inicio de operativos y la aplicación de multas a quienes incumplan.

“La idea es trabajar en unidad para que ya no ocurran accidentes. Este tipo de giros están por todo el país, lo único que buscamos es regularizarlo también aquí”, expresó Arballo Quintero.

El Coordinador Municipal de Protección Civil, Óscar Roberto Osuna Tirado, agregó que la reglamentación también será obligatoria para usuarios de scooters particulares y bicicletas eléctricas, ya que los incidentes viales no distinguen entre rentados y propios.

Mientras tanto, durante las primeras dos semanas los operativos serán de concientización, pero posteriormente vendrán sanciones formales a quienes incumplan con los lineamientos.

El reto para Mazatlán será no solo poner orden en esta actividad, sino garantizar que las normas no queden en el papel y que la seguridad de quienes transitan por calles y avenidas turísticas no dependa del sentido común de quienes buscan rentar un scooter por diversión.

 

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