Este 14 de julio se cumple el plazo provisto por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos para la entrada en vigor de las tarifas compensatorias anti dumping al tomate mexicano, con la decisión de las autoridades estadounidenses de rescindir el Acuerdo de Suspensión del Tomate.

El porcentaje de la tarifa asciende a 20.91%, en una sanción resultado de las acusaciones históricas de dumping contra los productores de tomate mexicano.

Entre los efectos que se esperan, a partir de la imposición de la tarifa compensatoria, está el encarecimiento del tomate en Estados Unidos para el consumidor final, y una menor competitividad del producto mexicano en el mercado estadounidense que provocaría un impacto negativo en la exportación del fruto desde México.

Estados con alta producción tomatera de exportación, como Sinaloa o San Luis Potosí, se perfilan para ser los principales afectados de este lado de la frontera. Sin embargo, también en Estados Unidos hay voces en contra de la decisión del Departamento de Comercio.

Funcionarios de los estados americanos de Texas y Arizona, principalmente, han pronunciado su inconformidad con el rompimiento del Acuerdo de Suspensión del Tomate, argumentando que gracias a este se han protegido decenas de miles de trabajos en Estados Unidos. Esto, debido a la importancia de la cadena de valor del tomate mexicano como fuente de empleo en localidades fronterizas.

Un estudio de la Universidad Texas A&M estimó que el fin del acuerdo podría poner en riesgo hasta 32,000 empleos en Texas y provocar pérdidas económicas por más de 4,500 millones de dólares en todo el estado.

Aún no se ha publicado un comunicado por parte del Departamento de Comercio sobre la entrada en vigor de la tarifa, pero los analistas en Estados Unidos esperan que el precio del fruto empiece a subir desde hoy.

Más información sobre la imposición de tarifas compensatorias al tomate mexicano: