Culiacán, Sin.- En un ejercicio poco frecuente entre figuras políticas, el gobernador Rubén Rocha Moya reconoció públicamente que su administración sigue teniendo deudas con la ciudadanía, particularmente en materia de seguridad. Aunque presumió reducciones en delitos como el robo de vehículos, aceptó que la meta no es disminuirlos, sino erradicarlos.

“Un buen trabajo, una buena cooperación y por supuesto esto comandado por nuestra presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum. A todos ellos les agradezco, mi calificación para este servicio que nos están dando es buena, es muy positiva, es de agradecimiento, porque solos no podríamos… Aun así, hay muchas cosas que muy probablemente yo le estoy quedando a deber también a la ciudadanía”, expresó el mandatario en su conferencia semanera.

Rocha atribuyó los avances a la coordinación entre Ejército, Guardia Nacional, Marina, policías estatales y municipales, así como al liderazgo del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch. Sin embargo, aprovechó para reprochar a los medios de comunicación que no destacan las noticias positivas y minimizan los logros.

“Un día tuvimos cero homicidios y pocos lo dieron a conocer, pero al día siguiente hubo 16 y esos sí se publicaron”, señaló, aunque matizó que en Sinaloa “hay libertad de expresión y de prensa”.

El gobernador también expuso cifras económicas para equilibrar el diagnóstico: Sinaloa creció 7 por ciento en el primer trimestre del año, más que cualquier otro estado del país, y no ha perdido empleos, de acuerdo con el INEGI. Aun así, reconoció que la percepción de inseguridad en Culiacán es la más alta a nivel nacional, lo que, dijo, obliga a aceptar tanto los avances como las carencias.

Para Rocha, la gestión pública debe evaluarse con una mirada integral: “lo bueno y lo malo” en un mismo balance. Y aunque afirma que su administración “no queda a deber” en materia de esfuerzo y entrega, también admite que la inseguridad sigue siendo la asignatura pendiente más urgente para Sinaloa.

Cabe mencionar que el pasado domingo, el mandatario sostuvo una reunión con el gabinete de seguridad en Sinaloa, ahí se anunció el fortalecimiento de la Policía Estatal y la adquisición de 100 patrullas nuevas.

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