Con 328 votos a favor, 131 en contra y 5 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la Ley General de Aguas y las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, durante una sesión tensa marcada por gritos, interrupciones desde curules y cruces entre bancadas.

El dictamen introduce cambios centrales al régimen hídrico. Entre ellos, la modificación al artículo 22 de la Ley de Aguas Nacionales, que elimina la transmisión de concesiones entre particulares. El nuevo texto establece que “los derechos amparados en las concesiones y asignaciones no serán objeto de transmisión” y que cualquier movimiento de volúmenes deberá hacerse únicamente mediante reasignaciones autorizadas por la Autoridad del Agua mediante procedimientos expeditos.

Desde la tribuna, la presidenta de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Elizabeth Cervantes, defendió el dictamen como un paso histórico para proteger el recurso. En su exposición, la legisladora aseguró que el proyecto se construyó con participación social.

“Este día no es un día cualquiera, sino un día histórico… el agua no puede seguir siendo privilegio. El agua es un derecho humano que no puede ser tratado como mercancía. “Este producto legislativo no nació en escritorios cerrados… Fue el testigo vivo de este Poder Legislativo que escucha, dialoga y construye junto al pueblo”, dijo.

Cervantes detalló que la nueva estructura de concesiones busca frenar abusos y garantizar certeza jurídica. Sostuvo que el registro público, la prohibición de concesiones para residuos mineros y los incentivos a la eficiencia hídrica corrigen prácticas que “por décadas lucraron con el vital líquido”.

La discusión se tensó conforme avanzó la participación de la oposición. Desde Movimiento Ciudadano, el diputado Hugo Luna acusó a Morena de romper la ruta del diálogo y de cerrar la puerta a cambios de fondo.

“Todos habíamos creído que Morena había entendido que no podía servirse con la cuchara grande y atropellar a todo mundo… lamentablemente nos dieron todas las condiciones para defraudar a la gente”, dijo.

El legislador aseguró que el proceso se apresuró mientras el gobierno seguía en mesas de negociación con agricultores y advirtió que las reglas para reasignar volúmenes generan incertidumbre sobre el futuro de los pozos y sobre el papel de la Autoridad del Agua en la decisión de títulos que antes podían transmitirse entre particulares.

El PAN también endureció su postura. El diputado Paulo Martínez acusó a Morena de querer controlar el recurso y de afectar directamente a los productores agrícolas. El panista sostuvo que la autoridad no tiene capacidad técnica ni operativa para la carga que le impone el dictamen y acusó que los campesinos quedarán vulnerables.

“Morena está intentando quedarse con el agua de la gente, así de claro y así de grave”, afirmó al inicio de su intervención. Esta ley deja en total incertidumbre al campo; no garantiza transmisiones, disfraza prórrogas, impide la reposición de pozos y criminaliza a los productores”, señaló.

Además de las citas, Martínez denunció que el sistema de reasignaciones concentrará decisiones que antes dependían de la propiedad y de trámites directos ante Conagua, y que eso dejará a cinco millones de familias sin certeza para sembrar y producir.

El debate escaló cuando el morenista Gabriel García Hernández llegó a la tribuna con carteles para denunciar acaparamiento de agua por parte de figuras del PRI y del PAN.

“¿Por qué están gritando los del PRI y los del PAN? Están gritando porque se está consumando un paso más de la extinción de sus privilegios”, dijo, mostrando tarjetas con cifras de concesiones correspondientes a César Duarte y Vicente Fox.
El legislador afirmó que el dictamen protege a pueblos indígenas, ejidos y sistemas comunitarios: “Miles de familias se van a ver beneficiadas con esta ley”.

Desde la oposición, la panista Annia Sarahí Gómez respondió que también existen concesiones voluminosas asociadas a figuras de Morena.

“¿Para qué quiere una concesión de 2.6 millones de metros cúbicos al año la exministra Olga Sánchez Cordero? Si van a señalar a otros, véanse primero ustedes mismos”, dijo.

La morenista María del Carmen Bautista contraatacó desde tribuna y acusó a exgobernadores panistas de haber acaparado agua durante años. Señaló a Ignacio Loyola (Querétaro), Miguel Márquez (Guanajuato), Luis Armando Reynoso (Aguascalientes) y Francisco Javier Ramírez Acuña (Jalisco), y afirmó que “todos ellos acapararon el agua… mientras millones de familias abrían la llave sin que cayera una sola gota”.

Campesinos amagan con nuevos bloqueos

Líderes campesinos y transportistas señalaron que la aprobación de la Ley de Aguas en comisiones en la Cámara de Diputados es “inaceptable” y consideraron recibir “una gran traición” por parte de Morena y PT.

“El hecho es que teníamos un trato después de trabajar toda la noche con el Gobierno Federal, con los funcionarios, a último minuto nos lo quisieron cambiar y nos lo cambiaron por algo inaceptable para los agricultores y así se los pusimos, que no era aceptable y tuvimos que salirnos de ahí y esta mañana que pusieron la ley la están pasando”, declaró Baltazar Valdés, presidente de Campesinos Unidos de Sinaloa y representante del Frente Nacional de Rescate al Campo.

En un video subido a las redes de la Asociación Nacional Transportista (ANTAC), señalaron que ya están convocando para que campesinos salgan a manifestarse en las carreteras.

“Yo quiero llamar a toda la población para que se prevenga, va a haber cierres carreteros, va a haber cierre de los puentes internacionales. Va a haber escasez de combustibles y escasez de alimentos porque el gobierno ha traicionado la confianza que le hemos dado del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano”, declaró Eraclio Rodríguez.

Pidió a la población a que apoye su posición, pues, dijo, Morena no cumplió con los trabajos acordados en las mesas de trabajo.