Mazatlán, Sin.- El Observatorio Ciudadano de Mazatlán observa un retroceso preocupante en materia de transparencia y orden financiero dentro del Ayuntamiento de Mazatlán. Su director, Gustavo Rojo Navarro, expone que durante 2025 desapareció información clave sobre obras y alumbrado público, además de quedar desactualizado el micrositio donde se reportaban las demandas legales contra el municipio.

“Detectamos que se eliminó información que antes estaba disponible. La última actualización de las demandas data de octubre de 2024 y no sabemos cuántos litigios más han llegado ni los montos que deberá pagar el Ayuntamiento”, explicó.

Rojo recordó que, según la revisión de la cuenta pública, ya se habrían erogado alrededor de 13 millones de pesos por una demanda que ni siquiera aparecía cuantificada el año anterior.

A esto se suma la discusión del presupuesto para 2026. La Ley de Ingresos aprobada por el Cabildo y enviada al Congreso contempla un incremento menor al 4 por ciento, equivalente a la inflación. Sin embargo, el sindicato municipal demanda un aumento salarial del 20 por ciento, una proporción que el Observatorio califica como desproporcional y riesgosa.

“La nómina es el gasto más fuerte del municipio. Si se autoriza ese incremento, tendrán que recortar partidas para destinar hasta un 16 por ciento extra al pago de salarios”, advirtió.

El director lamentó que el proceso presupuestal se mantenga sin participación ciudadana, ya que hasta este momento ningún ente ajeno a la administración pública ha sido consultado para poder planear una ley de egresos que responda a las verdaderas necesidades de la ciudadanía.

“No sabemos cómo se determinará el Presupuesto de Egresos. No han llamado a discusiones de cabildo ni mesas de trabajo con ciudadanos”, señaló.

 

Obra pública e infraestructura, los pendientes urgentes

 

Aunque la alcaldesa ha anunciado priorizar salud, educación y obra pública, el Observatorio considera que la inversión real sigue siendo insuficiente. Rojo advierte que Mazatlán enfrenta un deterioro profundo en infraestructura hídrica, sanitaria y vial, mientras que este año la obra pública recibió menos del 10 por ciento del presupuesto total, cuando debería destinarse entre el 20 y el 30 por ciento.

El especialista subraya que la falta de planeación ya se refleja en el colapso del drenaje y es que, tras el desmantelamiento de la planta de tratamiento del Cerro del Crestón en junio de 2021, los volúmenes de aguas residuales se están desviando a plantas sin capacidad suficiente, lo que provoca los constantes derrames en la ciudad.

“No vemos un plan de infraestructura a corto plazo, menos con la cantidad de edificios que se construyen en el malecón. Cuando inauguren todas esas torres, ¿a dónde va a parar todo ese drenaje?”, cuestionó.

Rojo concluyó que 2026 debe enfocarse en seguridad, educación, infraestructura y transparencia, pero subraya que nada avanzará sin información pública clara y sin una planeación financiera realista frente al impacto de la nómina municipal.

 

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