La generación de residuos sólidos urbanos y su inadecuado manejo es un problema ambiental y de salud que tiene repercusiones en cada uno de nosotros. Por ejemplo, la basura favorece la presencia de fauna nociva, que inciden en la transmisión de enfermedades, en la productividad, limpieza de los centros poblados, generación de gases de efecto invernadero, impacto en océanos, contaminación de suelos y agua, entre otros.
El Banco Mundial estimó una generación anual de 2,010 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos en el planeta, si, esa que tiramos al bote de basura después de cada comida en una bolsa de plástico del súper pensando que ese problema se resolvió al sacarla a la calle porque va a pasar el camión recolector para llevársela. Sin embargo, es importante saber que a nivel global más del 30% de esa basura no son manejados de manera adecuada, particularmente su disposición final. La misma fuente cita que generamos en promedio 750 gramos diarios por persona, que sumados al crecimiento poblacional e incremento en el poder adquisitivo es factible que para el 2050 la generación de estos residuos sea del orden de los 3,400 millones de toneladas.
La recolección y el destino final se supone que van mancomunados en el manejo de los residuos, desafortunadamente es otra la realidad puesto que en la mayoría de los países en vías de desarrollo y subdesarrollados los rellenos sanitarios no cumplen con las normatividades o se tienen tiraderos clandestinos o de plano terminan en barrancas, o en arroyos que dan a cuerpos de aguas que pueden terminar en los mares.
La solución a esta problemática no es fácil, pero urge iniciarla. Incentivar a la ciudadanía es un primer paso, pero pavimentar el camino para que empresas establezcan centros de acopio es necesario, así como otorgarles incentivos, al ser empresas innovadoras que arriesgan un capital. Por ejemplo, si es una empresa que recicle neumáticos deberían de recibir incentivos económicos al recibir las llantas y facilitarles el acceso a los sitios de disposición en los municipios para su recolección y posterior procesamiento, puesto que los neumáticos son desechos de difícil manejo y fáciles de tirarlas en cualquier sitio, incluyendo vertederos o rellenos sanitarios en donde terminan siendo un serio problema ambiental y una amenaza latente al medio ambiente. El promover la economía circular es imperativo puesto que los residuos sólidos urbanos son sólo uno de los tipos de residuos que se generan, también existen los residuos de manejo especial y los peligrosos, pero esos los platicaremos más adelante.
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