Estudiaré Derecho. ¿Qué dijiste? Que quiero estudiar para ser abogado. Que, ¿qué?, estás zafado; aquí toda la familia se dedica al negocio. Yo quiero estudiar. Aquí nadie estudia, ya fue mucho que terminaras la prepa; aquí todos estamos en el negocio. Yo no quiero hacer eso, quiero estudiar. Tú no sabes lo que dices, más vale que te calmes. Yo quiero estudiar. ¡Ah!, ¿entonces sí sabes lo que quieres?, pues si eres tan hombrecito, escoges: ¿tu familia o la escuela? ¿Está seguro, apá?, voy a estudiar. No se diga más, te largas y desde ahorita te olvidas de que tienes familia

A qué se dedica tu hijo. Es un delincuente. La esposa azorada volteó a verlo; se lo quiso tragar con la mirada. Hay que ser ciego para no verlo, mujer; no trabaja, no va a la escuela, se pierde por días, cuando regresa trae ropa cara, tenis de moda, aiphones, reloj de marca, te da dinero… hay que ser ciego, mujer.

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