Juan Antonio y Vianey tienen siete años de matrimonio y una pequeña hija. Se conocieron a través de una aplicación de citas.
Juntos han demostrado que cuando se está con la persona indicada, el tiempo y el qué dirán sale sobrando.
A pesar de vivir en la misma ciudad y tener sus trabajos en la misma zona, nunca habían coincidido, pero era su destino encontrarse y las redes sociales dieron el empujón.
Fue por mera casualidad y un poco de presión social que Vianey, en el 2015, hizo cuenta en la aplicación de citas, pues sus amigos consideraban que a los 27 años era hora de que tuviera pareja.
– Tengo un amigo sacerdote que me dijo que bajara una aplicación, pero para mí eso era de niñas de 15 años. Así que él agarró mi teléfono y la descargo.– dijo.
Ella tenía miedo de que se acercaran desconocidos a decirle cosas sexosas o que pidieran su información personal, por lo que fue muy estricta con el tipo de hombre al que le respondía los mensajes.
-Una noche estaba en mi casa mirando Facebook, vi la aplicación y dije ¡A ver!, así que hice mi perfil, puse mi foto, hasta 40 hombres me mandaron solicitud.- dijo.
Ilustración: Hannacrv
Cuando estos hombres empezaron a mostrar sus verdaderas intenciones de no buscar nada serio comenzó la depuración.
“Eliminar”
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Esto, hasta que quedaron tres muchachos con los que platicaba muy padre, entre ellos estaba Juan, y fue quien acaparó toda la atención de Vianey.
-Cuando Juan me pidió mi WhatsApp yo le decía que no y no, no quería aflojar esa parte, pero él estuvo de terco y le di mi número, seguimos platicando y el siguiente paso fue que me dijo que me quería conocer y yo ¡ay no!, me imaginaba ¿Qué ropa vas a llevar? yo una blusa roja y el pelo así, me recordaba mucho a la prepa o cuando tenía 15 o 16 años y no, yo estaba muy cortante en eso. Pasaron como tres semanas y el 1 de diciembre, pues yo dije bueno, ¿Dónde nos vemos?, típico Catedral.- dijo Vianey.
-No falla ahí.- agregó Juan.
-Nos vimos en Catedral, lo ví, y nos fuimos a platicar, casualmente ese día nos encontramos a su hermana y yo dije ¡No puede ser!
-Meses sin verla y ese día que íbamos la encontramos.
-Nos conocimos así. Me dio la mano y yo toda nerviosa, y llegó un punto, pues ya adultos de 27 años, me dio un beso y se me hizo muy tierno y ya le correspondí y estuvimos los dos sonrojados. Cuando vamos a la parada de camión me dijo que si quería intentar algo, y yo dije ¿Qué puede pasar? que mañana no me hable o una semana. Así que desde entonces estamos desde el primero de diciembre juntos.
Ilustración: Hannacrv
Tres meses después, Juan le pidió matrimonio, sabía que ella era la indicada.
-Estábamos en catedral en una de las bancas, casualmente de la nada empezamos a platicar y ya la plática se fue muy profunda porque comenzamos a hablar de hijos, de cuántos queríamos y coincidimos en muchas cosas así.- relató Juan.
-Nos gustaba el número 18, entonces dijimos “el 18 nos casamos”, era una plática equis, pero lo pusimos en el calendario. Había hasta el 2017 que fuera sábado.- dijo Vianey.
-De hecho lo marqué en el calendario en ese ratito que estábamos platicando.
-Nos pusimos en diciembre del 2016 y en marzo, me dio el anillo, fue muy rápido.
Para esto, debido a un viaje que Vianey no podía posponer, tuvieron que pasar el 14 de febrero, su primer Día de San Valentín como pareja, separados.
En esos días sin Vianey, Juan decidió que ella era la indicada y decidió pedirle matrimonio.
-De repente estaba mirando en Facebook y me apareció una publicidad de anillos y en eso dije yo, pues ya puedo pensar en eso y fue cuando comencé a maquilar todo el plan. De hecho le pregunté a una amiga de ella cómo saber de qué tamaño era su dedo, incluso cuando salíamos como que le agarraba la mano y la miraba para ver el tamaño. Y pues todo se fue dando, no pensé mucho las cosas, me llegó la idea y dije ¡De una vez!, no me dio miedo el casarme.
Ilustración: Hannacrv
Ya con 7 años de casados, ambos recuerdan que no fue tan sencillo formar su relación porque el tener un amor por internet tiene sus desventajas, entre ellos el miedo de salir con el corazón herido.
Aunque la relación meramente por redes entre Vianey y Juan fue muy corta, ella tenía presente el temor de que él no fuera la persona que decía ser. Escuchaba que había peligros al hablar por las redes y ella no quería ser una de las mujeres que terminara en problemas por eso.
Posteriormente, ambos tenían cierta pena de contarles a su familia que habían conocido al amor de su vida por una aplicación de citas, aunque sus conocidos más allá de criticarlos, los felicitaron por iniciar una nueva relación.
-Al principio sí cómo que ¿Cómo lo vamos a decir? qué vergüenza, pero a los más cercanos sí les decíamos que fue por una aplicación.- dijo Juan.
-A la mayoría de mis amigos, sin temor, “fue por una aplicación”, Yo les decía que así nos conocimos y todos me preguntaban “¿Neta?”, y así todo mi círculo social se enteró. Mi familia, yo creo que como que al año. Me preguntaban ¿Dónde lo conociste? y yo “por hay”. Nadie me creía que tenía novio.- dijo Vianey.
Juan y Vianey son un ejemplo de pareja que demuestran la importancia de no esperar demasiado, porque cuando lo sabes, lo sabes.
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