El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio, medida que entrará en vigor el lunes 10 de febrero de 2025. Esta decisión marca un cambio significativo en la política comercial estadounidense, ya que anteriormente países como Canadá y México estaban exentos de tales aranceles bajo el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA).

Trump también indicó la implementación de “aranceles recíprocos”, que igualarán los impuestos que otros países imponen a los productos estadounidenses. Esta estrategia busca eliminar las ventajas comerciales que, según la administración, otras naciones han tenido sobre Estados Unidos.

“Si nos gravan con el 130 % y nosotros no, eso no seguirá así”, afirmó.

La medida ha generado preocupación entre los socios comerciales de Estados Unidos. España, por ejemplo, es el décimo exportador de acero a Estados Unidos, con ventas valoradas en 263 millones de dólares en los últimos 11 meses, y se anticipa que las empresas españolas del sector se verán significativamente afectadas.

Además, la Unión Europea ha expresado su disposición a responder rápidamente si Estados Unidos impone aranceles a sus productos, lo que podría intensificar las tensiones comerciales a nivel global.

Analistas económicos advierten que estas acciones podrían desencadenar una guerra comercial, afectando no solo a los países directamente involucrados, sino también a la economía global en su conjunto. Se espera que los mercados financieros reaccionen ante estas medidas en los próximos días.

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